Passailaigue resaltó que con la aprobación de la normativa se abre una puerta de esperanza para quienes perdieron a un ser querido por razones de género. Recordó que la propuesta fue presentada en septiembre de 2022, con el respaldo de especialistas, organizaciones de la sociedad civil y madres de las víctimas de femicidio.
A su criterio, la Ley es una herramienta poderosa en un país donde la prevención de la violencia de género ha fallado y para que los cerca de 1.700 niños y niñas que han quedado huérfanos cuenten con una reparación integral, que va más allá de una suma de dinero que se entregue por parte de las autoridades.
La reparación transformadora e integral, explicó, permitirá que las familias de las víctimas cuenten con acceso libre y gratuito a los servicios sociales que ofrece el Estado, como asesoría legal, atención médica, acceso a la educación básica y superior, entre otros beneficios.
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