Con la asistencia de jugadores y ex jugadores del fútbol de país, dirigentes deportivos, representantes de instituciones públicas y privadas, ligas barriales, hinchada, medios de comunicación, comentaristas, asociaciones, árbitros y la Federación Ecuatoriana de Fútbol, en la Asamblea Nacional se debatió sobre el racismo en el fútbol. Aquí se destacó que es una temática invisibilizada que necesita soluciones inmediatas para que desaparezca de los escenarios deportivos del país.
Construir una sociedad mejor con iguales tratos y oportunidades para todos sus habitantes sin importar nada más que el hecho de ser seres humanos, fue el enfoque del debate.
El acto fue organizado por el Grupo Parlamentario por el Deporte y el Grupo por los Derechos de los Pueblos y Nacionalidades, conjuntamente con Radio La Red de Quito.
Los panelistas fueron el jurista Geovanny Cárdenas; el comentarista deportivo y director de Radio La Red, Alfonso Lasso; Walter Calderón, ex jugador; Hernán Reyes, catedrático universitario. Además, los asambleístas Liliana Guzmán, Alexandra Ocles y Agustín Delgado, éste último habló de su experiencia como deportista.
El jurista y especialista en derecho deportivo Geovanny Cárdenas dijo que el racismo es un tema delicado que aparece de vez en cuando en los medios deportivos, pero que en fútbol siempre está presente según lo testimonian miles de jugadores afros que pese a haber ganado espacios en las canchas todavía no superan la gran prueba de la tolerancia en su vida cotidiana, vida cotidiana que tiene al futbol como la gran vitrina que vuelve lo invisible en visible, la intolerancia social.
El catedrático Hernán Reyes quien planteó el tema desde una visión cultural cómo opera el racismo en la sociedad ecuatoriana, específicamente en el campo deportivo. “El futbol está muy vinculado con la función ideológica que tienen los medios de comunicación”, dijo al señalar que futbol y medios de comunicación van de la mano.
Otro tema fue el problema estructural del racismo y la Ley de Comunicación que incorpora contenidos interculturales, que aún faltan cumplirse.
“En la cancha no importa el color, el sexo, la religión, el gusto, la cultura, la nacionalidad, solo importa el amor, el juego limpio, disfrutar en la cancha y defender y sudar la camiseta y esa bandera del equipo, dijo la asambleísta Liliana Guzmán.
Agustín Delgado expresó que es un tema que tiene que estar en la mesa de discusión. “Debemos empezar a perfeccionar la unión, la compresión y sobre todo aceptar que somos diferentes”, expresó al dar testimonio de su vida profesional en el deporte.
“Podemos cambiar la realidad de nuestra problemática y dejar a nuestros hijos un mejor futuro, con diferentes culturas, diferente color de piel, pero todos con la misma esperanza de contribuir para lograr un mejor país y caminar en la misma dirección con los mismos sueños y mismos objetivos”, dijo el jugador y asambleísta al citar la frase de Nelson Mandela “que el deporte tiene el poder de cambiar el mundo, el poder de inspirar, de poder de unir a la gente, como pocas cosas lo tiene, de poder de crear esperanza donde alguna vez hubo desesperanza”.
Alexandra Ocles señaló que esta es una jornada especial, para avanzar hacia un proceso mucho más sostenido de combate al racismo, a la discriminación y a toda forma de violencia expresada en un escenario deportivo. Recordó que los jugadores Felipe Caicedo Walter Ayoví fueron discriminados por ser negros.
Informó que el 7.2 % de la población se autoidentifica como afrodescendiente, de acuerdo con el censo de población y vivienda del año 2010, que equivale a más de un millón de personas que siguen enfrentando obstáculos para acceder a los beneficios que la política pública les otorga. “Quienes acceden a mejores oportunidades como los deportistas de élite se ven enfrentados de manera incesante con la discriminación racional”, agregó.
