“Como pediatra, pero también como madre y ex jefa de Estado, estoy profundamente impactada de que unos niños sean obligados a dormir en el suelo en instalaciones superpobladas, sin acceso a cuidados de salud o a alimentos adecuados y en malas condiciones sanitarias”, declaró Michelle Bachelet en un comunicado.
“Detener a un niño, aunque sea por periodos breves y en buenas condiciones, puede tener graves consecuencias sobre su salud y su desarrollo. Piensen en los daños causados cada día si se deja que esta situación alarmante perdure”, agregó.
Varias órganos de derechos humanos de Naciones Unidas han advertido que la detención de niños migrantes podría constituir un trato cruel, inhumano o degradante, prohibido por el derecho internacional.
Fuente: El Comercio y AFP – Nota Original: LINK