Una enfermera de 54 años fue la primera brasilera en recibir la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19, este domingo en la ciudad de Sao Paulo. Se trata de Mônica Calazans, quien presta sus servicios en el Hospital las Clínicas de la capital paulista.
Tan solo minutos después de la aprobación de su uso de emergencia por parte de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el gigante latinoamericano aplicó a Calazans, la primera dosis de la vacuna desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y el Instituto brasileño Butantan, durante una ceremonia presidida por el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, principal rival político del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien no estuvo presente en la ceremonia.
Al respecto Doria dijo: «Este es un triunfo de la ciencia, un triunfo de la vida contra los negacionistas, contra aquellos que prefieren el olor a muerte en vez del valor y la alegría de la vida».
Bolsonaro, uno de los líderes más negacionistas sobre la gravedad de la pandemia, ha cuestionado públicamente la efectividad de las vacunas y llegó a vetar en un primer momento el antígeno promovido por el Instituto Butantan, órgano dependiente del gobierno de Sao Paulo.
Doria, quien ya ha dejado entrever sus aspiraciones políticas de cara a las elecciones presidenciales de 2022, recalcó que la aplicación de la primera vacuna «es una lección» para los «autoritarios» que «desprecian la vida y no tienen compasión».
«La victoria de hoy, el día v de la vacuna, el día v de la vida, es de aquellos que dan valor y trabajan por la vida, bien al contrario de aquellos que en los últimos 11 meses la negaron», señalo Doria.
Además de la vacuna del Instituto Butantan, la Anvisa también autorizó hoy el uso de emergencia del antígeno producido por la Universidad de Oxford y el laboratorio anglo-sueco AstraZeneca, la principal apuesta del Gobierno Bolsonaro pero cuyas dosis no han llegado todavía al país.
Brasil es uno de los países del mundo más afectados por la pandemia del coronavirus y ahora enfrenta la segunda ola de la enfermedad. Con cerca de 210.000 muertes y 8,4 millones de casos, es el segundo país con más muertes en el mundo a causa del COVID-19, después de Estados Unidos y como el tercero con más contagios tras la nación norteamericana e India.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK