Carlos Marx Carrasco, exministro de Relaciones Laborales y militante de Alianza País (AP) aseguró que la crítica que realiza el expresidente Rafael Correa a ciertas decisiones que ha tenido el actual mandatario, Lenín Moreno, son necesarias para el fortalecimiento de la democracia. Los comentarios de Correa – sostuvo Carrasco- se analizan también en el Plan de Gobierno, dentro de la visión ideológica y política del bloque oficialista.
Manifestó que uno de los componentes ausentes durante el Gobierno del expresidente Correa fue el papel autocrítico de la oposición. Puntualizó que ellos también deben pronunciarse de manera constructiva ante las decisiones que tome el Régimen.
La flexibilidad laboral, por ejemplo, es ahora una de las políticas de Moreno con mayor reproche. El militante afirmó que esta es una metodología de contratación que se aplica desde hace una década en algunos países europeos”. Sin embargo, aseveró que en el caso de Ecuador no es factible.
Consideró que el Ministerio del Trabajo tiene la facultad para regular “distintas modalidades contractuales que no constan en el Código de Trabajo”. A criterio de Carrasco, el planteamiento de la «flexiseguridad» viene por parte del gremio del sector empresarial y no de Raúl Ledesma, ministro de Relaciones Laborales o incluso del Presidente.
Comentó que se debe buscar un pacto socio-laboral o socio-fiscal. «Creo que la metodología del diálogo es el camino adecuado para lograr estos obejetivos”.
De igual manera reveló que si Lenín Moreno considera importante llamar a funcionarios que el expresidente Correa cuestionó, se debe respetar. Esto en relación a que el Primer Mandatario invitó al exministro Gustavo Larrea a colaborar en su Gobierno. Aunque, dijo que no se debe dar espacio a aquellas personas que traicionen al bloque.