Para Calero, el tema del Bloque ITT estuvo mal planteado en la consulta popular desde un inicio. «Esa consulta es ineficaz, así como sus resultados», añadió. A su criterio, se indujo al error a la ciudadanía por la forma en que estaba formulada la pregunta, que consultaba si los ecuatorianos estaban de acuerdo con dejar el crudo del bloque 43 «bajo el subsuelo».
«Todos sabemos que el crudo está en el subsuelo; dejarlo bajo el subsuelo implica un operativo tecnológico que todavía no está diseñado en el mundo», cuestionó el analista. Por el contrario, añadió Calero, el Gobierno debería resolver este problema jurídico y advertir a la Corte Constitucional la imposibilidad física que representa aplicar lo aprobado en las urnas.
Según la pregunta de la consulta popular, los cerca de 6.000 barriles de crudo que existen en esa zona deberían ser pasados por debajo del subsuelo, algo que no ha ocurrido en ningún lugar del mundo. «Esto no es aplicable; jurídicamente, es una consulta ineficaz», apuntó. En este sentido, consideró que el Ejecutivo no debería dar cumplimiento a un mandato ineficaz, pues no está en la obligación de hacerlo.
Calero explicó que el Gobierno debería solicitar informes a la Academia, a organismos internacionales especializados, entre otros, para informar a la CC la inexistencia de tecnología para llevar a cabo el cierre del bloque petrolero.
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