Para Carrillo, estas muertes podrían estar vinculadas a lo ocurrido el pasado jueves, 06 de marzo, en el distrito Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, donde 22 personas fueron asesinadas y otras tres resultaron heridas.
Según información extraoficial, el hecho violento en la Penitenciaría del Litoral se habría dado el viernes, tras enfrentamientos en el pabellón 12, sin embargo, el SNAI aseguró que «las causas de este lamentable suceso aún están siendo investigadas y se están realizando las respectivas autopsias». La noche de ese 07 de marzo, también se conoció sobre el asesinato de un guía penitenciario, en Bastión Popular.
Carrillo señaló que esto demuestra que la situación de violencia a la interna de los recintos penitenciarios no ha cambiado, y recordó que el 7 de febrero de 2020 se alertó sobre la infiltración del crimen organizado en distintas esferas, como la Policía y el sistema judicial. «Hemos seguido teniendo masacres dentro y fuera de las cárceles», lamentó.
Por ello, insistió en que las mismas estrategias no van a traer resultados diferentes, lo que hace urgente que se implementen acciones y preparar planes distintos, que no sea la militarización de las cárceles. A su criterio, es necesario realizar la clasificación de las personas privadas de la libertad, según su peligrosidad.
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