Es común encontrar personas que se retiraron de un trabajo para emprender y que al cabo de dos o cinco años, incluso menos, se quebraron y su idea se fue para el piso. ¿La razón?, hay muchas. Entre ellas el afán por querer conseguir todo de un día para otro, el endeudamiento para conseguir el capital y que el negocio no haya funcionado entre muchas otras cosas más.
El problema no es que no se quiera emprender, de hecho, según el reporte global de emprendimiento Ager 2016, el 89% de los ciudadanos tiene actitud positiva para emprender, mientras que el 80% tiene el potencial de emprendimiento, es decir, tiene las capacidades expresadas en actitudes y aptitudes para lograr construir una idea, ya sea por oportunidad o por necesidad.
Y como siempre, los Millennials salen a repuntar, siendo que los menores de 35 años son quienes confían más en su potencial para emprender y desarrollar sus ideas de negocios. Aunque los resultados parecen alentadores, detrás hay una problemática que está llevando a que los jóvenes opten por buscar otras formas de emplearse o recibir ingresos.
Le estamos hablando de la incertidumbre laboral y económica que hay en el país, pues en la actualidad la demanda de profesionales es cada vez mayor, pero la oferta para recibirlos no lo es tanto. Entonces, las personas recién egresados trabajan mucho pero por un salario que no es recíproco de acuerdo a su formación. Por eso, cada vez menos están interesados en continuar con un posgrado, ya que, el pago de una maestría puede llegar a ser mucho más costosa que lo que reconozcan en un salario por tenerla.
Eso además sin contar, que los jóvenes tienen otra forma de pensar, para ellos la estabilidad laboral ya no lo es todo, su preocupación se encamina a los salarios emocionales: la calidad de vida que les ofrecen, los horarios flexibles, las oportunidades de estudio mientras que laboran y la proyección profesional.
De hecho, el Global Entrepreneurship Monitor en las entrevistas que hizo acerca de 50.861 personas en 45 países, encontró que los aspectos más atractivas que motivan a las personas a ser emprendedores, son las siguientes:
50% – Independencia de un empleador, ser mi propio jefe
47% – Realización personal
37% – Segundo ingreso
33% – Compatibilidad en familia
25% – Alternativa para el desempleo
De todas maneras, no se debe olvidar que estos emprendimientos necesitan también de políticas claras que contribuyan a la construcción de nuevas ideas, porque puede que esos nuevos emprendimientos comiencen a crecer como informales. Además, como reiteramos en el comienzo, estos también son síntomas de que la percepción laboral por parte de los ciudadanos es de incertidumbre, mientras que en otros países hay mayor estabilidad.
Lo que debe tener para ser exitoso como emprendedor
Alejandro Cheyne, decano de la facultad de Administración de Empresas de la Universidad del Rosario, hizo un listado a finanzas personales de las cosas que debe tener en cuenta todo emprendedor para que su negocio termine siendo efectivo:
1. Determine si es su proyecto de vida o no, para eso existe un conjunto de metodologías, en la cual las personas realmente descubren por sí solas, si son o no emprendedores. Explica que cuando alguien desea emprender toma la decisión y es fiel a ella siempre. Cita esta frase, que aunque no es de él, la considera importante como un pilar de vida: “el emprendedor de verdad considera el emprendimiento no como una alternativa sino como su único camino”.
2. Desarrolle un conjunto de competencias: en la estructura del emprendimiento deben ser teórico prácticas y deben tener los siguientes elementos:
· Conocimientos
· Experiencias: tanto las positivas como las negativas que deben ser canalizadas para el bien del emprendedor.
· Aptitudes y valores.
3. Debe tener un ecosistema emprendedor: no sea “el emprendedor superman” que crea y desarrolla solo la empresa, porque lo más seguro es que termine liquidándola solo. Este tipo de emprendedor no existe, más bien, debe ser solidario, necesita de una persona que lo ayude. Es más, usted necesita un empujón desde su familia o pareja. De hecho, asegura Cheyne, muchas veces, lo que hace que los emprendedores desfallezcan de una idea es la tensión de su familia, para que tengan un trabaje más estable.
4. Construya su empresa con un capital sostenible: cuando la financiación es muy baja, el flujo de caja mensual come el capital, por eso es bueno que no comience un emprendimiento solo. Busque un socio o un inversor.
5. Invierta en tecnología: no tiene sentido no apropiarse de la tecnología, cuando estamos en una era informática. Es importante innovar y estar a la vanguardia, así se ahorraría tiempo y dinero.
En el evento de la presentación del Global Entrepreneurship Monitor, se invitaron algunos emprendedores y empresarios que hablan de su experiencia en la construcción de su negocio. Esto fue lo que dijeron:
“Se juntó el pelo gris con el pelo verde, el emprendimiento también es para mayores de 50 años”, Liliana Restrepo, cofundadora y presidente de Frisby.
“La barrera está en la cabeza, hoy en día hay una gran oportunidad para los emprendedores” – Pablo Gómez, cofundador de domicilios.com
“Para los emprendedores es importante que tomen diferentes espacios para impulsar la creatividad y la innovación” Miguel Francisco Arismendi, director general de Amway.
“Tomar la decisión después de una zona de confort no es fácil, pero emprender son las ganas de hacer algo por nosotros mismos, algo nuevo y diferente. Así que no hay edad para ser emprendedor”. José Joaquín Mora, fundador y presidente de Farmalisto.
