Hidalgo explicó que este proceso de fiscalización responde a varias demandas ciudadanas, respecto de varios problemas relacionados con el racionamiento no informado, fugas de agua y niveles de los embalses que abastecen del líquido vital a la ciudad. «Ha sido tradicional el magnífico funcionamiento de la Epmaps, pero en esta ocasión nos hemos visto avocados a circunstancias como los racionamientos», sostuvo.
La edil añadió que también se busca información precisa sobre las fugas de agua que existen en la capital. Recordó que el pasado 19 de noviembre se aprobó un exhorto al alcalde Pabel Muñoz, para que se revise la tarifa diferenciada sobre la facturación del agua potable. No obstante, consideró que no es conveniente subir en este momento los precios, porque sería un nuevo golpe a los bolsillos de la ciudadanía.
Hidalgo añadió que el proceso de fiscalización se da por la confusión generada desde las instituciones municipales, pues desde el lado del Burgomaestre se habla de dificultades en el abastecimiento de agua, por otro, desde personeros de la Epmaps, se afirma que existen niveles adecuados de los embalses para garantizar este servicio por, al menos, un año.
En este sentido se hizo el pedido de informes técnicos, para verificar que la decisión de racionar el agua sea con criterios adecuados y no políticos.
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