Los trabajos de excavación para lo que será el Metro de Quito empezaron en abril pasado. Y la construcción de la principal arteria del sistema integrado continúa.

El desarrollo de la construcción del Metro de Quito avanza. Se trata de la obra más grande de infraestructura que se construirá en el Distrito y que será la columna vertebral del Sistema Metropolitano de Transporte.

Así, en enero de este año se procedió al pago del 17% del total del monto de construcción de la segunda fase de la primera línea del Metro de Quito; 261 millones de dólares fueron transferidos al consorcio que construirá el Metro. El Cabildo para la construcción de la fase dos de la Primera Línea del Metro de Quito, asumió el financiamiento del 63% del monto final y el 37% el Gobierno Nacional. Este financiamiento está garantizado ya que los créditos fueron aprobados por organismos multilaterales y con esto se garantizan los desembolsos correspondientes.

Hasta el momento, los trabajos principales de excavación se han realizado en la estación de El Labrador, en el Pozo de Santa Clara, y en el área de talleres y cocheras de Quitumbe. Además, se ha trabajado en excavaciones superficiales en las estaciones Jipijapa, Iñaquito, La Carolina, Solanda, El Calzado y Morán Valverde.

De hecho, este martes 12 de octubre, el alcalde entregó la primera etapa de la Estación Jipijapa. Durante cinco meses se interrumpió la circulación vehicular en la avenida Amazonas, pero se implementó un plan de movilidad para no afectar la circulación vehicular.

Pero como cualquier gran obra, el Metro de Quito también se ha encontrado con problemas que superar. Uno de ellos son los vestigios encontrados en la parte sur de la plaza de San Francisco. De acuerdo con la Empresa Metro de Quito, los hallazgos no tienen «nada que ver» con el trazado. La profundidad a la que se construirá la estación y el túnel estarán a unos 20 o 25 metros de profundidad. Los hallazgos, en cambio, fueron encontrados a unos seis metros de profundidad tomando en cuenta la superficie de plaza.

Y es que en una parte de los 466 metros cuadros intervenidos de la plaza se halló escaleras, arcos elaborados en cangahua, utensilios, cerámicas, huesos, tuberías, monedas, plástico. Los primeros (escaleras y cuevas) ocupan un área aproximada de 30 metros cuadrados. Estos están a la altura de las calles Bolívar y Benalcázar. De ahí que el pasado viernes 30 de septiembre, ocho ciudadanos presentaran una acción de protección en contra del alcalde Mauricio Rodas y del gerente de la Empresa Metro de Quito para que se detengan los trabajos de construcción en la Plaza de San Francisco. También solicitan que se forme un equipo especializado que investigue la importancia de los hallazgos arqueológicos encontrados en este punto de la ciudad, así como el impacto que han causado las obras de excavación.

La posición de la Empresa Metro de Quito, por su parte, es mantener todo bajo inspección de los estamentos pertinentes con el fin de preservar el patrimonio. Por eso, el destino que tendrán los vestigios será determinado por el Instituto Nacional de Patrimonio y Cultura (INPC).