Los resultados de la primera vuelta electoral sorprendieron a más de uno. Si bien se esperaba que la candidata del correísmo, Luisa González, ocupe los primeros lugares, la disputa de una segunda vuelta con el presidenciable Daniel Noboa movió las fichas del tablero. En Decisión Ecuador 2023, con Jorge Ortiz, tres visiones distintas evaluaron lo que podría hacer el próximo primer mandatario, con una Asamblea que -nuevamente- estará fragmentada.

El excanciller de la República, Juan Carlos Holguín, señaló que los comicios anticipados de 2023 son de total relevancia, pues marcan un punto de inflexión en cuanto a la legitimación internacional que pueda llegar a tener el correísmo. «Si pierden esta elección, se acabará la cantaleta de protección internacional con la que han intentado disfrazar sus casos de corrupción por una supuesta persecución política», sostuvo.

Asimismo, consideró que el presunto pacto entre la Revolución Ciudadana (RC) y el Partido Social Cristiano (PSC) no se repetirá en el nuevo período, pues eso significó una repercusión negativa en muchas formas para esta última tienda política.

Consideró que la presencia de Daniel Noboa en el poder no generará barreras entre el ejecutivo y legislativo, con ciertas excepciones, además de que no habría acuerdos «bajo la mesa».

Por otro lado, Holguín consideró que es necesaria una reestructuración en la función electoral, pues el Código de la Democracia da paso a que se cometan varias irregularidades y que se presenten situaciones como la impugnación del correísmo a la candidatura presidencial de Christian Zurita, que se la hizo con un documento falso.

«Es necesario un reseteo completo del Consejo Nacional Electoral y de los partidos; para la sostenibilidad política necesitamos partidos serios», apuntó.

Por su parte, Raúl Andrade, analista político, señaló que, si bien la propuesta de Holguín es interesante, no podría materializarse tan fácilmente. Esto debido a que es poco probable que los mismos partidos políticos hagan cambios sustanciales que puedan propiciar otro panorama. «Personalmente, veo eso muy difícil de lograr», apuntó.

También destacó el posicionamiento de Daniel Noboa en la segunda vuelta, pues el candidato apunta a un electorado en su mayoría joven y que busca una nueva alternativa a la política tradicional del país. «Es un perfil muy atractivo para un muchacho entre 16 y 40 años, el perfil de un triunfador», sostuvo.

Por otro lado, el periodista y analista Lolo Echeverría, señaló que, pese a la fragmentación que existe en la legislatura, el modelo presidencialista del Ecuador permitirá al próximo mandatario tener un amplio margen de acción durante el año y medio que durará su gestión.

«Hay cosas urgentes que hacer, el que las haga tendrá posibilidades a futuro y tendrá la satisfacción y la paciencia del pueblo ecuatoriano», explicó.

Finalmente, Echeverría señaló que, ante el fracaso de la clase política en el país, una esperanza para salir de la crisis es tener voltear la mirada hacia distintos actores de la sociedad civil, como los gremios, organizaciones y la Academia.

«Hay cosas urgentes que hacer, el que las haga tendrá posibilidades a futuro y tendrá la satisfacción y la paciencia del pueblo ecuatoriano», dijo Echeverría, y añadió:  «No pueden estar de espectadores, pueden amenazar a los partidos políticos con quitarles el monopolio de poner candidatos; por ese miedo, los políticos podrían rehabilitarse».

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