Durante una reunión virtual del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Metropolitano, realizada el martes 18 de enero, se declaró el cambio de alerta en Quito, de naranja a roja, por el aumento de casos Covid-19 en la capital.
Esta medida rige desde el 18 al 25 de enero, cuando será analizada nuevamente, luego de conocer el informe epidemiológico emitido por la Secretaría de Salud del Municipio. Dentro de las recomendaciones del COE cantonal, está mantener la virtualidad en los planteles educativos municipales, hasta finalizar el quimestre.
De igual forma, se solicitó al Ministerio de Trabajo reducir las horas laborales presenciales, «en atención a la alta concentración entidades públicas en la capital», según reza un comunicado.
Para el transporte público, se mantendrá el aforo al 50% en horas pico (06:00 a 09:30 y 16:00 a 21:00) y al 75% en horas valle. También se anunció que se ejecutarán operativos aleatorios para verificar el correcto uso de la mascarilla.
Para Bernardo Abad, concejal de Quito y presidente de la Comisión de Seguridad, la decisión responde a los parámetros técnicos definidos por la Secretaría de Salud, ante el incremento sostenido de casos de Covid-19. Señaló que esta no es una medida aislada, pues otras ciudades como Guayaquil también la han adoptado.
El concejal expresó que los casos de contagios aumentan «dramáticamente» en la ciudad, por lo que «era necesaria«. Sin embargo, lo que se debe definir, explicó Abad, es la educación virtual en los planteles educativos municipales, ya que los fiscales y particulares deben regirse a las disposiciones del Ministerio de Educación.
«Bajar el aforo en el transporte público es indispensable«, dijo el Edil, así como reducir las horas presenciales en los trabajos, «porque la principal fuente de contagio es el contacto con otras personas».
«Son situaciones que no son agradables, la ciudad bajará su ritmo de trabajo, pero (las medidas) son necesarias ante este aumento de casos de Covid-19″, enfatizó Abad.
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