En las últimas horas, esa entidad hizo allanamientos a las instalaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP) y del hospital Pablo Arturo Suárez, en el norte de Quito, para recabar información sobre ese plan y la lista de beneficiarios de las fases 0 y 1, pues de acuerdo a Fiscalía por tres ocasiones un listado ha sido remitido incompleto, sin los nombres de las personas que han sido vacunadas.
En la gerencia de esa casa de salud, según Fiscalía, se incautaron “listas reservadas” de quienes fueron vacunados en las fase 0 y 1.
Encalada expuso las razones por las que descarta tráfico de influencias: la primera es que el ministro de Salud no determina las personas que se van a vacunar, sino que hay una mesa técnica que, a través de una alianza público-privada, establece los lineamientos del plan de vacunación; y luego los coordinadores zonales, los gerentes de los hospitales, con base en esos lineamientos, dicen qué personas cumplen con ese perfil.
El segundo argumento de Encalada para negar la existencia de un tráfico de influencias es que se debe ejercer una presión jerárquica de alguna manera en contra de otro funcionario para obtener una resolución favorable a sus intereses, y en este caso, agregó, la concesión de una vacuna no es una resolución, sino que es un derecho universal.
Sostuvo que Zevallos continuará enfrentando el proceso, y sobre la salida del exfuncionario del país indicó que no tiene ningún impedimento legal para ingresar o salir del Ecuador; además, que tiene ciudadanía de Estados Unidos y que sus hijos viven en esa nación.
Zevallos dejó Ecuador el pasado 27 de febrero, un día después de haber renunciado. Desconoce si regresará o no al país.
La Fiscalía informó además que ha señalado día y hora para que las personas que fueron vacunadas en fases que no les correspondían acudan a rendir versión, pero no especificó fechas o nombres.
Nota Original: El Universo – LINK
