Las playas de Palmas, Camarones y Las Piedras deben permanecer cerradas al público en general, por disposición del Ministerio del Ambiente y con base en lo resuelto por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional.
El derrame de crudo en el sector El Vergel, en el cantón Quinindé, en Esmeraldas, ocurrido el pasado 13 de marzo, continúa causando estragos a los pobladores de la provincia, donde las labores de contención y mitigación llegan a cuenta gotas.
Cinco días después del derrame, Petroecuador declaró la fuerza mayor en sus operaciones y la emergencia en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el cual se rompió a causa de un deslave, provocando la tragedia ambiental.
El martes, 18 de de marzo, arribó a la provincia el buque “Hualcopo 61” para dotar de agua potable a las personas afectadas por el derrame, y se espera que en las próximas horas arriben las dos unidades restantes hasta completar los 616 mil galones de agua que servirán para atender la emergencia ambiental en la provincia.
En NotiMundo al Día, Hernán Higuera, periodista de FM Mundo, relató que el intenso calor en la zona del desastre provoca otras complicaciones, como el olor del crudo evaporado, que también afecta a las vías respiratorias de los pobladores, en la parroquia Cube del cantón Quinindé.
Señaló que tampoco se conoce cuántos barriles fueron derramados ni cuánto queda por recoger para descontaminar los ríos y afluentes.
«Hemos visto centenares de tanqueros que están llevándose este material; la gente está cortando la vegetación y limpiando las orillas», subrayó. La magnitud del derrame es tal, añadió, que el proceso de limpieza del agua podría tomar meses e incluso años. Lamentó también las pérdidas naturales que deja la tragedia, como la muerte de cientos de especies marinas.
Higuera recordó que los trabajos de reparación de la tubería del SOTE, en la zona de El Vergel, ya concluyeron, por lo que se espera que pronto se dé el anuncio de la reanudación de las operaciones. Además, aseguró que existe molestia en los pobladores, por la falta de información de parte de las autoridades.
A esto se suma la preocupación por las afectaciones económicas que esto producirá, pues gran parte de la provincia se sostiene por el turismo. Adelantó que entre algunos de los afectados ya se habla de interponer acciones de protección para que, por sentencia, se repare e indemnice los daños.
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