La rotura de la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) en Quinindé deja incuantificables pérdidas naturales y al menos 2.000 familias afectadas. En NotiMundo al Día, Ronal Moreno, alcalde de ese cantón de la provincia de Esmeraldas, hizo un llamado a que desde Petroecuador y el Gobierno Nacional se realice un verdadero plan de contingencia, y "no un plan político".

El cierre de las playas de Camarones, La Palma y Las Piedras, se dio tras identificarse residuos de contaminación por crudo. Foto: Ronald Vinces

El COE Nacional declaró la emergencia ambiental Esmeraldas, tras el derrame de crudo ocasionado por la rotura del SOTE en el sector El Vergel, del cantón Quinindé, ocurrido la tarde del pasado jueves, 13 de marzo, a causa de un deslizamiento.

Según la ministra de Energía, Inés Manzano, quien también preside el COE, la declaratoria permitirá la movilización de recursos y personal para las tareas de mitigación por el impacto de la tragedia.

En NotiMundo al Día, Ronal Moreno, alcalde de Quinindé, reveló que son al menos 2.000 familias las afectadas por el derrame, que utilizan el agua del río para gran parte de sus actividades diarias. A esto se suman los problemas por la contaminación del aire, debido a que el calor en la zona hace que se evapore el agua contaminada de los ríos y ocasiona complicaciones respiratorias en los pobladores.

Moreno recordó que en los últimos ocho años se han registrado tres derrames de crudo, sin embargo, este último ha sido el peor, «sin precedentes». La contaminación del agua se ha extendido por los ríos Caple, Achiote, Cube y Viche, señaló Moreno, sin embargo, lamentó que hasta el momento no exista una adecuada coordinación con las autoridades de la provincia ni de Petroecuador. «Estamos trabajando aislados», lamentó.

«Clamamos a Petroecuador y pedimos al Gobierno Nacional su intervención (…) para que se eleve un verdadero plan de contingencia, no un plan político«, fue el llamado del alcalde. Por ahora, cerca de 600 personas han sido atendidas, donde el 75% presentaba problemas de asfixia, otro 25% con laceraciones en la piel y un 5% con problemas estomacales.

Por otro lado, Moreno alertó que la falta de atención oportuna por parte de las autoridades del Ejecutivo podría desembocar en un descontento social, «por la desatención del Gobierno».

En este sentido recordó que en la provincia existen necesidades urgentes que no han sido atendidas, como la rehabilitación de la vía Quinindé – Esmeraldas, lo que también podría incrementar el rechazo ciudadano a sus autoridades.

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