En Notimundo Estelar, Juan Pablo Cruz, prefecto de Chimborazo, indicó que tres semanas atrás se había alertado sobre el riesgo de deslizamiento de tierra a la Secretaría de Gestión de Riesgos. Sin embargo, afirmó que no se pudo evacuar a los habitantes porque hubo resistencia.

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El deslizamiento de gran magnitud que se produjo en el cantón Alausí y que, hasta ahora, ha dejado un saldo de 7 fallecidos y 163 viviendas afectadas, fue advertido tres semanas atrás, de acuerdo con Cruz.

El hundimiento, sin antecedentes, ocurrió en la vía que conecta a Chimborazo con Cañar y el Azuay. Según Cruz, este tema escapaba de las funciones de la prefectura al ser una vía estatal. Sin embargo, afirmó que las advertencias y registros se entregaron con anticipación.

Además, Cruz indicó que no está permitido el uso de maquinaria pesada como excavadoras ya que podría eliminar por completo la posibilidad de hallar personas que todavía podrían estar atrapadas. Para atender la emergencia, se activaron los cuerpos de bomberos de 6 cantones y se desplegaron unidades caninas para acelerar el rescate.

Tras esta emergencia, se activaron los pedidos de donaciones desde diferentes puntos del país que abrieron centros de acopio. Cruz señaló que se comunicó con el MIES para movilizar volquetas con suplementos alimenticios, camas y toallas a la zona afectada.

De acuerdo con la Secretaría de Comunicación, con corte a las 13h00, este desastre natural ha dejado 500 personas afectadas, 23 heridos, 22 personas damnificadas, 32 rescatados y 46 desaparecidas. Asimismo, se advirtió que alrededor de 20 hectáreas a la redonda de la zona cero se encuentran en riesgo y actualmente cuentan con alerta amarilla.

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