Noor Mateen, esposa de Omar Mateen, autor de la matanza que acabó con la vida de 49 personas en junio de 2016 en una discoteca gay de Orlando (EE.UU.), podrá salir de la cárcel bajo fianza a la espera de que se celebre el juicio por los cargos de colaboración, complicidad y obstrucción a la justicia.

Un hombre deposita flores delante de la embajada estadounidense en Moscú, Rusia hoy, 13 de junio de 2016, en memoria a las 49 víctimas mortales, la mayoría hispanas, de la matanza perpetrada el pasado fin de semana en una discoteca de ambiente gay en Orlando. La matanza, de la que se ha responsabilizado al estadounidense de origen afgano Omar Seddique Mateen, de 29 años, ocurrió en medio de la denominada "Noche Latina" de la discoteca Pulse, frecuentada por homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales. EFE

Según informó el periódico San Francisco Chronicle, la juez federal de Oakland (EE.UU.) Donna Ryu concedió hoy la libertad bajo fianza de 500.000 dólares a Mateen.

No obstante, esta decisión no tendrá carácter inmediato sino que se hará efectiva en 48 horas, que es el plazo que tiene la fiscalía para apelar si lo estimara oportuno.

En enero, Mateen se declaró no culpable de los cargos que se le imputan, y negó que conociera los planes criminales de su marido así como que mintiera a las autoridades al respecto.

La fiscalía aseguró, en cambio, que estaba al tanto de los planes de su marido, y también la acusó de mentir a la Policía de Florida para entorpecer la investigación.

En los días posteriores al ataque, fuentes de la investigación revelaron a la cadena NBC que Noor Mateen había reconocido que estaba junto a su esposo cuando este compró la munición para llevar a cabo el ataque, y que intentó convencerle para que no usara la violencia.

La fiscalía agregó que Mateen trató de ayudar a su marido a reunir recursos para el ataque desde semanas antes de que sucedieran los hechos.

Sin embargo, los abogados de la mujer negaron que ella tuviera cualquier tipo de conocimiento sobre las intenciones del marido y afirmaron que procesarla es un error.

Antes de morir por los disparos de las fuerzas del orden, en las conversaciones que mantuvo con el teléfono de emergencia 911, Omar Mateen juró lealtad a Abu Bakr a-Baghadadi, líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), y pidió que EE.UU. dejase de bombardear Siria.