Los menores permanecen en la casa de sus abuelos, que residen en esa ciudad. «Todos están contentos y ahora en busca de información para registrarlos en la escuela», informaron autoridades ecuatorianas.
Los pequeños connacionales son parte del grupo de cientos de niños que fueron separados de sus familias debido a la política «Cero tolerancia» de ese país, que posteriormente fue revertida y se dio paso a la reunificación.
La Cancillería a través de los consulados de Houston, Arizona y Nueva York, durante el tiempo en que duró el caso en resolverse, brindó acompañamiento y seguimiento para precautelar los derechos humanos de los menores de edad, bajo el respeto de la privacidad solicitado por la familia, indica el comunicado.
Una de las últimas acciones cumplidas por las autoridades consulares fue la entrega del pasaporte a la madre de los pequeños ecuatorianos. La Cancillería puntualiza que continúa con el seguimiento del caso para garantizar la protección de los niños y de su familia.