Casi una tercera parte de todos los envases de plástico salen de los sistemas de alcantarillado y ocho millones de toneladas acaban en los océanos cada año, amenazando a la vida marina, indica el informe de la ONU.
Las autoridades ecuatorianas han realizado esfuerzos para controlar este problema que afecta a la biodiversidad, con énfasis en las islas Galápagos. Entre las acciones desarrolladas por Ecuador, se destaca la denuncia presentada en mayo de 2019 en Ginebra, en la que expresó su reclamo por la llegada a través de las corrientes marinas de toneladas de desechos de plástico procedentes de América y Asia, lo que afecta a las especies endémicas.
Representantes de la Cancillería y del Ministerio de Ambiente expusieron esta problemática tanto en la décimocuarta reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Basilea, como en la novena reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Estocolmo y la novena reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Rotterdam.
En 2015 se aprobó la iniciativa ‘Galápagos por una cultura sin plásticos’ por parte del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos; sin embargo se requirió reforzar la medida con la declaratoria de una ordenanza que restrinja la comercialización de los plásticos de un solo uso en las islas.
Es así que en abril de 2018, el Consejo de Gobierno de Galápagos dispuso la ordenanza que restringió el uso de sorbetes, la introducción de fundas tipo camiseta, envases de polietileno y botellas no retornables en un proceso que se cumplió hasta el 21 de agosto de ese año. Para implementar esta normativa se llegó a un compromiso de trabajo entre el sector público y privado.
Entre las entidades participantes están el Parque Nacional Galápagos y la Agencia de Bioseguridad de Galápagos, el Ministerio de Turismo, los municipios de Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela, y miembros de la Asocición de Industrias de Bebidas no Alcohólicas.
Paralelamente, las autoridades locales junto a la Dirección del Parque Nacional Galápagos realizaron una campaña de recolección de desechos plásticos, lo que permitió recoger en 2018 unas 24 toneladas de este tipo de desperdicios en las islas San Cristóbal, Santa Cruz, Floreana y Santiago. En el primer trimestre de 2019 se recolectaron 8 toneladas de basura.
Asimismo, una delegación ecuatoriana, encabezada por el jefe de Estado, participa desde este 23 de septiembre del 2019 en la Cumbre de Acción Climática de Naciones Unidas, cita en la que Ecuador convocó a una mesa de reflexión por la contaminación en las islas Galápagos.
Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK