Rosalía Arteaga afirmó que le preocupa el afán que ha tenido el Gobierno Nacional de ir cerrando establecimientos educativos con la idea de fusionarlos con escuelas y colegios macros cuando la tónica en muchos países del mundo es más bien volver a las escuelas comunitarias.
“Con ello se crea, primero, una deserción de estudiantes debido a largas distancias que les toca recorrer para llegar un establecimiento educativo”, dijo la exfuncionaria, quien añadió que el actual Gobierno ha puesto mucho énfasis en temas de infraestructura educativa, pero se ha hecho muy poco en capacitación de maestros.
Asimismo, afirmó que el Ecuador tendrá saldo en rojo cuando de analice estos 10 años de Revolución Ciudadana en temas educativos, y uno de las cosas destacables del Gobierno es implementar becas para estudiantes universidades en el exterior. Sin embargo, ello se ha visto apocado, por los cambios realizados para el ingreso a la educación superior, a la que muy pocos jóvenes llegan. “Se está convirtiendo en privilegio de las clases más favorecidas”, dijo.
De su lado, Lidice Larrea, ministra de Inclusión Económica y Social destacó que este Gobierno logró sacar de la pobreza a más de un millón de personas, que han mejorado su calidad de vida, y ello se refleja en la disminución de personas que cobran el Bono de Desarrollo Humano. “En años anteriores llegamos a tener más de un millón de personas que cobraban el bono, y en 2016 tuvimos a 436.000”, dijo.
Larrea añadió que, a pesar de la situación económica del país, no se ha dejado un solo mes de pagar el BDH y las pensiones para adultos mayores. “En el tema de salud y educación no han disminuido los aportes”, expresó la ministra, tras acotar que el país tiene una de las tasas de desempleo más bajas en América Latina.
Mientras tanto, Gabriela Calderón afirmó que el Gobierno Nacional desde el 2014 viene gastando más en pago de la deuda que en el llamado gasto social en salud y educación, y ello porque se ha incrementado la deuda pública del país. “El Gobierno llega en 2007 con un total de deuda pública de 13.000 millones y hoy se encuentra, según cifras oficiales, en 39.000 millones”, comentó.
Asimismo, Calderón destacó que la inversión pública en este Gobierno desplazó a la inversión privada, que se ha desplomado en los últimos años y ello ha afectado el crecimiento promedio durante los años de Revolución, que está por debajo del crecimiento promedio en el periodo inmediatamente anterior a este este proceso. “El modelo de disparar el gasto público es sostenible cuando hay ingresos petroleros altos. En la ejecución del presupuesto de 2015 y 2016 lo que más ha caído es la inversión pública”, concluyó.