El coliseo El Carmen, ubicado al sur de Quito, acoge desde el sábado último a los integrantes de la denominada "Marcha Indígena", movilización que partió el pasado 27 de noviembre desde Unión Base, sede de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía (Confeniae) en la ciudad de Puyo, provincia de Pastaza.

El Telégrafo

Algunos de los 400 marchantes, ayer a las 10:00, todavía estaban descansando en el interior del coliseo y en sus carpas instaladas en una cancha de césped contigua.

Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), llegó al coliseo y sus ayudantes le presentaron un frasco de wituk, una pintura usada por los indígenas para pintar sus rostros. Mientras el dirigente pintaba su rostro lo rodeaban lanceros que cumplían el papel de seguridad en el sector y otros indígenas permanecían acostados en la yerba.

“Me pinto porque me siento como sin fuerzas” dijo sonriendo Vargas. Después atendió a varios periodistas.

El presidente de la Conaie aseguraba que el único camino para buscar la libertad que han tenido han sido las luchas, los levantamientos, los paros nacionales. Aunque aclara que este no es un paro nacional, sino más bien es una movilización para exigir al Gobierno Nacional que se dé cumplimiento al mandato que se presentó el 4 de julio pasado.

“Un buen gobierno es el que escucha, respeta los derechos, consulta, planifica bajo los intereses de cada uno de los pueblos… (…) No vamos a hacer lo que hemos hecho siempre, que un grupo de dirigentes entre a Carondelet y tome decisiones. Lo que he dicho es que el presidente (Lenín Moreno) tiene que responder al pueblo, no al presidente de la Conaie. Así es que si tiene que dar decretos, tendrá que entregar públicamente al pueblo», explicó Vargas.

Una de las peticiones que busca el mandato presentado por la Conaie es que se devuelva la educación intercultural bilingüe o como dice Vargas recuperar todas las «escuelitas de las comunidades» que fueron cerradas por causa de las Escuelas del Milenio».

El dirigente apunta que hoy un niño tiene que caminar tres, cuatro y hasta cinco horas para llegar a la escuela del milenio e incluso han existido abusos sexuales a nivel nacional.

Marlon Vargas, presidente de la Confeniae, sostienen que la Amazonía ecuatoriana exige al Gobierno Nacional parar con el extractivismo en la Amazonía Centro Sur (petroleras y mineras), porque hay comunidades que están desplazadas de sus territorios ancestrales.

Junto a este pedido, la Confeniae también exige que la Corte Constitucional falle a favor de las nacionalidades afectadas por Chevrón Texaco, plantea la construcción de la Ciudad de las Nacionalidades en la exhacienda Sulay y solicita un diálogo con resultados.

José Villavicencio, presidente del FUT y UGTE, reconoce que se han dado pasos importantes, pero cree que el presidente Moreno debe aterrizar ya en la práctica y tomar medidas en el tema del empleo, de los indultos, de las amnistías. «No podemos seguir dialogando durante cuatro años, el pueblo ecuatoriano quiere respuestas concretas, inmediatas y en ese marco vamos a seguir en la lucha».

La movilización terminaría hoy a la Plaza Grande, en el centro de Quito, siempre y cuando el presidente Lenin Moreno responda de forma positiva en la reunión que se prevé exista en Carondelet, aseguran los participantes. De no existir una respuesta concreta a sus exigencias, afirma Jaime Vargas la Conaie permanecerá un mes, dos meses… en la capital.

El humo de algunas fogatas anuncian que el almuerzo de domingo se está cocinando, pues todavía les queda un día de estadía en el coliseo.

Fuente: El Universo