En Decisiones con Jorge Ortiz, Michael Fitzpatrick, embajador de los Estados Unidos en Ecuador, negó que la invasión de Rusia a Ucrania derive en una tercera guerra mundial, pero resaltó que el desenlace de la guerra dependerá en su totalidad del presidente ruso, Vladimir Putin, quien llevó a cabo la ofensiva sin que hayan existido provocaciones por parte de su país vecino. «Él empezó esta guerra y él puede terminarla hoy, sacando a sus fuerzas militares de Ucrania», sostuvo.
Resaltó que Putin se mantiene anunciando varias «locuras», como el posible uso de armamento nuclear en el conflicto, por lo que es necesario mantener todo el apoyo, «durante el tiempo que sea necesario», al pueblo ucraniano para que puedan continuar defendiendo su territorio, cultura e independencia. Lo que parecía una victoria rusa a corto plazo se extendió por un año, explicó Fitzpatrick, quien consideró que eso ya representa haber perdido la guerra para el presidente ruso, pues en estos 365 días no ha tenido éxito en ninguno de sus objetivos principales.
Indicó que la aspiración de Putin es continuar expandiendo el territorio, pese a que es el más grande del mundo, pero lo hace «porque vive en otra época, en otro siglo». Asimismo, acotó que Rusia está perdiendo su futuro, debido a que el conflicto armado ha obligado «a toda una generación de tecnócratas y personas que piensan en la democracia» a emigrar en busca de la añorada paz.
Aseguró que Ucrania y sus aliados están constantemente buscando salidas diplomáticas a la guerra, mediante conversaciones en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Resaltó también la valentía de la población ucraniana, que se ha mantenido firme y ha defendido sus derechos de diversas maneras, algo que es digno de destacar, según el embajador. Por otro lado, no descartó que se intensifique el apoyo bélico a Ucrania, pues «hay que adaptarse a la realidad».
Finalmente, recordó que se ha solicitado a China, tanto públicamente como en privado, que no apoye la invasión rusa mediante la dotación de armamento, pues «nadie quiere entrar en una tercera guerra mundial». Aunque evitó dar detalles de los acuerdos con el gigante asiático, afirmó que «China entiende muy bien que hay líneas que no se pueden cruzar».
Mira el programa completo: