Estados Unidos carece de respaldo legal y autoridad moral para valorar la lucha desarrollada por Bolivia contra el narcotráfico”, afirmó este lunes el ministro de Gobierno de esta nación andina, Carlos Romero.

Andes

“Washington no puede evaluar si hacemos bien nuestro trabajo o no, se toma potestades que no le corresponden”, señaló el titular en declaraciones a la prensa local.

Recordó que, bajo el pretexto de combatir el tráfico de estupefacientes, EE.UU, mediante la Administración para el Control de Drogas (DEA), persiguió y reprimió a agricultores y líderes cocaleros bolivianos, lo cual dejó un saldo de 60 muertos y 500 heridos.

“Las acciones de Estados Unidos se dirigen a los más débiles y no a los peces gordos del narcotráfico”, afirmó.

Indicó que durante los últimos cinco años el gobierno boliviano invirtió más de 400 millones de dólares en el enfrentamiento al comercio ilegal de estupefacientes y logró reducir la superficie de cultivos de coca en un 98 por ciento.

Bolivia cumplió el objetivo planteado hace un lustro de disminuir sus cocales, remarcó y detalló que en 2010 el país contaba con una superficie cultivada de 31 mil hectáreas de esa planta, mientras el año pasado se certificaron solo 20 mil 200.

El ministro señaló que esos datos son relevantes si se comparan con las más de 60 mil hectáreas que tiene Perú y las 48 mil de Colombia, y dijo que Bolivia cuenta apenas con el 15 por ciento de los cultivos de coca de la región.

Asimismo, afirmó que el proceso de erradicación de cultivos tuvo un éxito adicional, si se tiene en cuenta que no dejó muertos ni heridos, «pues respetó los derechos humanos fundamentales de las personas y contó siempre con el apoyo de los productores nacionales».

El control social, coordinación, participación de las organizaciones productoras, el proceso de cambio y la convicción patriótica profunda de los movimientos sociales permitieron aplicar una estrategia exitosa, resaltó.

De acuerdo con la autoridad, la reducción de los sembríos de coca continuará a nivel nacional a fin de cumplir con los convenios internacionales suscritos en el marco de la corresponsabilidad mundial existente en la lucha contra el narcotráfico.

Las declaraciones le siguen a un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que reconoció los esfuerzos del gobierno del presidente Evo Morales para disminuir la superficie cultivada con coca.

El área sembrada de la milenaria planta es la más baja desde que comenzó el monitoreo de estos cultivos en 2003, mostró el informe.