Según el consejero José Cabrera, hay 162 servidores que fueron comprados en el 2013, de los cuales 158 están desactualizados, por lo que se prevé la adquisición de 35 nuevos.
Cabrera argumentó que los equipos tienen tecnología antigua y sus componentes ya no están disponibles en el mercado. Aquellos que estén en buenas condiciones servirán de respaldo en las provincias.
En el 2018, durante la gestión del Consejo Electoral Transitorio encabezado por Gustavo Vega, y en el que Cabrera y Diana Atamaint (actual presidenta) ya fueron consejeros, se intentó comprar USD 1 470 000 en equipos para reforzar la infraestructura tecnológica.
La compra no se dio en los mejores términos; y en la actualidad enfrenta un proceso de mediación en la justicia ordinaria, después de que el CNE terminó de forma unilateral el contrato porque el Servicio de Contratación Pública (Sercop) recibió denuncias anónimas de que, presuntamente, se pretendía beneficiar a un proveedor.
La Contraloría realizó un examen especial que detectó varias anomalías, según un informe de noviembre del 2019.
Según el documento, los miembros de la Comisión Técnica, la coordinadora de Asesoría Jurídica, la directora de Asesoría Jurídica y la presidenta del CNE “inobservaron las normas de control interno”.
En la etapa de preguntas, respuestas y aclaraciones, la comisión disminuyó de 4608 gigas (GB) que requerían en los servidores a 2304 gigas la memoria RAM de unos “nodos hiperconvergentes, modificando el objeto del contrato”.
Esto debido a que no verificaron que en las respuestas a las preguntas planteadas por los oferentes se mantengan los requerimientos mínimos aprobados por la presidenta del CNE al elaborarse los pliegos de la contratación, lo que ocasionó que la evaluación de las ofertas se efectúe con ese cambio.
Fuente: El Universo, nota original aquí: LINK