El escenario de inseguridad e infiltración del crimen organizado que se vive en el país no es nuevo, según Carrillo. Recordó que desde hace algún tiempo atrás existen evidencias de aportes del narcotráfico a campañas políticas, y a eso se suma la constitución garantista de derechos para los delincuentes.
Frente al Decreto 111 suscrito por el presidente Daniel Noboa, con el que se declara conflicto armado interno, señaló que las fuerzas del orden se enfrentan a una guerra «asimétrica», donde la amenaza terrorista no es convencional y no tiene las reglas de enfrentamiento que existen en un conflicto bélico con un enemigo externo. «La amenaza es mucho más complicada porque no tienen un uniforme ni doctrina militar, sino que usan coches bomba para causar mayor daño a la población», agregó.
En este sentido, insistió en la necesidad de fortalecer la seguridad en los distintos ámbitos, tanto personal, familiar y comunitaria, pues los objetivos de las organizaciones delictivas son, en muchas ocasiones, la población civil. No obstante, recalcó que las Fuerzas Armadas podrán hacer un despliegue mucho más eficiente, al tener la orden presidencial de atacar a las bandas criminales identificadas en el Decreto.
Respecto de la crisis penitenciaria y la fuga de alias Fito, líder de ‘Los Choneros’, y de Fabricio Colón Pico, cabecilla de ‘Los Lobos’, señaló que la corrupción del sistema ha dado paso a que el país evidencie el descontrol y los desmanes en los centros penitenciarios, por lo que es necesaria una verdadera depuración, incluso en la función Judicial, para revertir esta situación.
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