Aunque el funeral del exmandatario fue privado por pedido de su familia y para respetar el aforo dispuesto por el COE nacional en época de pandemia, la ceremonia fue transmitida por los canales digitales de Parque de la Paz y de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, de donde Noboa fue rector.
Noboa, de 83 años, falleció en Miami, Estados Unidos, de un infarto el 16 de febrero mientras se recuperaba de una cirugía de un tumor cerebral.
Su cuerpo llegó al país el sábado en uno de los aviones presidenciales, el FAE 051, facilitado por el gobierno de Lenín Moreno Garcés, quien decretó duelo nacional por tres días y encargó la organización de los funerales de Estado al Ministerio de Defensa y a la Cancillería.
La nave aterrizó en la Base Aérea Simón Bolívar, donde se rindieron honores de jefes de Estado. Hasta el lugar llegó la vicepresidenta María Alejandra Muñoz y el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín. Familiares del exmandatario estuvieron en la pista para recibir la nave. La caja mortuoria fue cubierta con una bandera de Ecuador.
Después de la breve ceremonia, el cortejo fúnebre salió de la Base Aérea Simón Bolívar y se desplazó en una caravana motorizada hasta llegar al Parques de la Paz.
El fallecido exjefe de Estado implementó la dolarización, fue parte de la comisión que negoció la paz con Perú, y deja un legado en la educación, en lo social, en la política y en la economía del Ecuador.
En cuanto a la dolarización, Noboa siempre defendió el paso dado, pese a que afirmaba que Jamil Mahuad –a quien remplazó en el cargo en enero de 2000– no lo tomó en cuenta para definir el tema. Así lo afirmó en la última entrevista concedida a este Diario y publicada el 6 de enero de 2020 por motivo de los 20 años de la dolarización en el Ecuador. “El pueblo no se va a dejar quitar el dólar. Tumbará al Gobierno que se lo quiera quitar. Ya tenemos 20 años, hemos seguido caminando…”, sostuvo.
Nota Original: El Universo – LINK