La continuidad de la dolarización en Ecuador es el tema que ha ganado terreno en el debate público, luego de algunos pronunciamientos de figuras del correísmo y del Decreto suscrito por Daniel Noboa, para ratificarlo como moneda oficial del país.

En Decisión Ecuador 2025, con Jorge Ortiz, se analizaron los posibles escenarios frente a una victoria del actual presidente de la República, Daniel Noboa, y de la candidata de la Revolución Ciudadana (RC), Luisa González.

Para Arturo Moscoso, director de la Escuela de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), la del próximo 13 de abril es una elección trascendental, donde la ciudadanía tiene dos opciones, para definir el futuro de la nación.

El retorno del correísmo con su modelo populista y autoritario representaría un nuevo período de persecución, corrupción, atentados a la libertad de expresión y a otras libertades, entre otras prácticas, alertó Moscoso. También se refirió a las intenciones que tendrían para crear una moneda paralela al dólar.

«Los populismos necesitan tener moneda propia para mantenerse en el poder; para darle sostén a su gobierno necesita mantener redes clientelares, que se sostienen con el gasto público (…) la dolarización siempre ha sido una camisa de fuerza para el correísmo», explicó Moscoso.

En este sentido, indicó que lo que se debería prohibir es el uso de medios de pago alternativos al dólar. A su criterio, el correísmo no desdolarizó al país durante su década de gobierno «porque se caía», y por ello considera peligroso el retorno de la RC al poder.

Simón Cueva, exministro de Economía y Finanzas, explicó que la temida desdolarización no podría hacerse vía decreto, pero sí con acciones que vayan debilitando el sistema económico.

«Con dólar o sin dólar, lo que necesita este país es crecer más y crecer bien. Eso implica un manejo económico serio, ordenado…», apuntó Cueva, y precisó que, con un contexto económico complicado en el mundo, las cosas no serán fáciles para el país. De ahí la necesidad de que ambos candidatos presenten un programa económico serio que le dé certezas a la ciudadanía y a quienes buscan invertir en el país.

Para Napoleón Santamaría, experto tributario, el escenario económico al que se enfrenta el país en el próximo período presidencial es sumamente complejo, pues por el lado de impuestos no hay por dónde más recaudar. «Quien se siente en Carondelet no va a poder hacer nada en el tema tributario-fiscal», apuntó, y por ello se introduce el debate sobre la dolarización.

En este sentido, insistió en que son cinco los sectores que deben mantenerse en un funcionamiento saludable, para que el país cuente con los recursos y desarrollo que requiere: Servicio de Rentas Internas (SRI), Seguridad Social, Contraloría, Aduanas y el Banco Central.

Por otro lado, Juan Rivadeneira, consultor político, precisó que el debate presidencial del próximo domingo no será determinante en la opinión ciudadana, pues nuevamente se evidenciarán ataques de uno y otro lado, en lugar de que se expongan las propuestas necesarias para cambiar la realidad del país.

Finalmente, Rivadeneira consideró que, independientemente de lo que ocurra el día de las elecciones, la esperanza del país se mantiene en el sector privado, como generador de empleo y riqueza. «Es un sector que, pese al riesgo político, las campañas y el entorno en que vive, ha demostrado ser valiente», apuntó.

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