El Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN hicieron pública hoy su decisión de volver a la mesa de diálogos en Quito dos meses después de que se suspendieran las negociaciones tras un esperanzador cese el fuego bilateral.

AFP

El 10 de enero, un día después de que concluyera la tregua de 100 días, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) inició una oleada de atentados a la que el Gobierno respondió con un endurecimiento de las acciones militares y las negociaciones quedaron en el aire.

Justo cuando las posiciones parecían más enconadas, esa guerrilla decretó un cese el fuego unilateral con motivo de las elecciones legislativas de este domingo, lo que ha llevado al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a responder retomando los diálogos en el final de su mandato.

«Es con gestos como este, y no con ataques terroristas, como el ELN puede reconstruir el mínimo de confianza que se requiere para avanzar en el camino del diálogo», aseguró hoy el mandatario en una declaración.

Santos explicó que tomar la decisión no ha sido fácil, puesto que «muchos líderes y ciudadanos, indignados con razón por las acciones violentas del ELN, han pedido levantar la mesa de conversaciones».

«Por otro lado, la Iglesia, varias organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, voceros de los pueblos indígenas y afrodescendientes, así como de la comunidad internacional se han pronunciado a favor de retomar el diálogo con esta guerrilla», destacó.

Sin embargo, afirmó que tras sopesar las circunstancias y analizar las consecuencias tomó la decisión de retomar los diálogos, si bien no les puso fecha para que el equipo negociador vuelva a Quito, sede de los diálogos.

«Pensando en la vida, en salvar vidas, en lograr una paz completa para Colombia, he decidido retomar los diálogos de paz con el ELN», subrayó.

Horas antes, esa guerrilla había adelantado la decisión en su revista «Insurrección», en la que ese grupo dijo que acudirán «al llamado del presidente Santos para reiniciar las conversaciones».

«Ahora que el Gobierno de Santos decidió retornar a la mesa de diálogos, se iniciará en Quito el quinto ciclo de conversaciones, que estaba pactado para comenzar el pasado 9 de enero, el mismo día que terminó el histórico cese al fuego bilateral de 101 días de duración», indicó el ELN.

En este sentido, la guerrilla afirmó que acudirá al llamado de Santos «para reiniciar las conversaciones con la convicción que es mejor hacer el diálogo en medio de un cese bilateral (del fuego), y que la agenda pactada hay que desarrollarla con rigurosidad y celeridad».

Precisamente, en su discurso Santos destacó que como parte de los diálogos, las partes buscarán un nuevo acuerdo de cese al fuego «amplio y verificable» que evite más muertes mientras están sentados a la mesa de negociación.

«El diálogo no es sinónimo de debilidad, todo lo contrario, es un acto de responsabilidad, de valor. Es una acción de compromiso con el presente pero sobre todo con el futuro de los colombianos», sostuvo.

El senador y facilitador de los diálogos de paz Iván Cepeda declaró a Efe que este es «un momento decisivo» para los diálogos, puesto que «el tiempo corre» y se acerca el 7 de agosto fecha en que Santos cederá el poder al presidente que será elegido a mediados de año.

Según Cepeda, el futuro presidente «va a decidir la política colombiana por los próximos años», por lo que la mesa de negociaciones «está en un punto donde avanza de manera decidida» para «llegar a acuerdos que generen un precedente muy serio para el próximo Gobierno y Congreso».

«Tanto el hecho de que el ELN haya dado el paso de crear este alto al fuego unilateral, así sea breve, como la decisión del presidente de inmediatamente responder a ese gesto enviando a Quito a su delegado para que pueda destrabarse la agenda, llegar a un alto el fuego y de hostilidades permanente y hacer que avance el conjunto de temas, todo eso es un buen signo en este momento», afirmó.

Cepeda, que en las elecciones legislativas de este domingo fue reelegido como senador, dijo que tanto los delegados del Gobierno como los del ELN «no son personas inexpertas», por lo que no cree que no se dejarán influir por el crecimiento de la violencia del conflicto que se ha producido en los últimos dos meses.

En ese tiempo han sido muchas las voces que han pedido el regreso a la mesa de negociaciones, entre ellas la del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, o el presidente de Ecuador, Lenín Moreno.

Sólo el tiempo dirá si la opinión de la comunidad internacional da fruto.

Fuente: EFE