Mientras el mundo se enfrenta a la pandemia del coronavirus, mensajes que alertan del brote de una posible nueva epidemia, causada por el hantavirus y originada de nuevo en China, están empezando a cobrar protagonismo y a desatar el pánico en Internet.
La polémica ha surgido después de conocerse la noticia publicada por algunos medios de comunicación chinos, como el Global Times, sobre la muerte de un ciudadano que viajaba en autobús desde la provincia de Yunnan hasta la de Shandong y que dio positivo en hantavirus.
Publicaciones en redes sociales e incluso medios digitales han encendido las alarmas y extendido todo tipo de especulaciones: “La OMS advierte al mundo del nuevo virus que viene de China”, publica la web española Mediterráneo Digital. “Mientras nosotros recién estamos viviendo el coronavirus, en China ya murió el primer paciente por el nuevo Hantavirus. Aguanten un poco, al menos dejen que terminemos la primera temporada de las pandemias, no nos espolien, chinos de mierda”, recoge un tuit que suma más de 1 mil “me gusta”.
Datos
El hantavirus no es un nuevo patógeno, no surgió en China ni tampoco hay advertencias sobre la posibilidad de que vaya a causar una pandemia como la del nuevo coronavirus.
La Fundación IO, especializada en enfermedades infecciosas, medicina tropical y del viajero, define la patología causada por el hantavirus como “una enfermedad viral aguda grave” que “en humanos produce dos tipos de afecciones: la fiebre hemorrágica con síndrome renal (FHSR) o el síndrome pulmonar por hantavirus (SPHV)”.
Pero el hantavirus no es un virus nuevo, ni originado en China. La American Society of Microbiology publicó en 2010 un estudio titulado “Una perspectiva global sobre la ecología, epidemiología y enfermedad del hantavirus”, en el que ubica un primer brote de hantavirus en la Guerra de Corea (1950-1953) y un segundo en la región de Four Corners, en Estados Unidos, en 1993.
De hecho, el hantavirus debe su nombre al río Hantaan, localizado al sur de Corea, ya que fue cerca de allí donde el agente causal fue aislado por primera vez en 1978, según explica la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), oficina regional en América de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero la zona más afectada en los últimos años por el hantavirus es América, donde cada año se reportan aproximadamente 300 casos, y donde al menos 13 países tienen áreas endémicas, según afirma la PAHO.
La OMS registró dos brotes de hantavirus el pasado año 2019 en Argentina y Panamá y otro en 2012 con foco en el Parque Nacional de Yosemite, en Estados Unidos.
El contagio es poco frecuente
La PAHO explica que se trata de una enfermedad “zoonótica”, es decir, de origen animal y transmitida incidentalmente a humanos, en la que el contagio se produce a través del contacto humano con heces, orina o saliva de algunos tipos de roedores que albergan el virus.
Uno de los mayores peligros del hantavirus es que su periodo de incubación es largo: puede ir desde unos pocos días hasta seis semanas después de la exposición.
A pesar de ello y de que las infecciones por hantavirus pueden llegar a ser fatales, con tasas de mortalidad, según datos de la PAHO, de hasta el 60 %, el contagio de un humano a otro es poco frecuente.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que en los brotes dados en Estados Unidos no ha habido transmisión de una persona a otra, mientras que “en Chile y Argentina se han producido casos raros de transmisión de persona a persona, entre contactos cercanos de una persona que estaba enferma con un tipo de hantavirus llamado virus de los Andes”.
No hay alertas de la OMSA pesar de lo que algunos medios digitales y publicaciones en redes sociales sostienen, lo cierto es que la OMS no se ha pronunciado ni ha lanzado advertencias sobre el hantavirus en ninguno de sus canales oficiales ni redes sociales, en los últimos días.
Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK