El director de la Agencia Metropolitana de Tránsito, Washington Martínez, denunció haber recibido amenazas de muerte, ante el anuncio de una depuración institucional de los malos funcionarios. En NotiMundo A La Carta, la concejal de la capital, Estefania Grunauer, señaló que esto debería iniciar con la implementación de un mecanismo para filtrar el ingreso de aspirantes.

Foto: AMT

Ante una serie de denuncias sobre el mal accionar de la Agencia Metropolitana de Tránsito, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, anunció el inicio de una depuración institucional.

Washington Martínez asumió el cargo de director de la AMT, con el objetivo de ejecutar la limpieza de malos funcionarios de la entidad. Frente a esto, denunció, incluso, ser víctima de amenazas de muerte.

De acuerdo con Grunauer, varios funcionarios de la Agencia Metropolitana de Tránsito han cometido una serie de omisiones. Explicó que una de ellas es la falta de controles en los denominados ‘piques’ de la avenida Los Shyris.

Agregó que, en caso de encontrarse en el sitio, pudieron detener a los infractores y sancionarlos hasta con 3 días de cárcel.

“Se está trabajando en la fiscalización, pero también en la parte interna (…) Ya vamos un año y necesitamos una respuesta”, dijo.

Asimismo, la concejal hizo un llamado al Municipio para formular un mecanismo que implemente filtros para personas que aspiren ingresar a la institución.

Plan de carrera AMC

De acuerdo con Grunauer, en la capital no existe un plan de carrera para la entrada de personas como funcionarios de la Agencia Metropolitana de Control. Explicó que, durante 7 años, este mecanismo no ha sido aprobado, desde su publicación en el Código de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público.

Por ello, desde la Comisión de Seguridad de Quito, se solicitará al Alcalde la implementación de este procedimiento, en el que se podrá conocer el perfil de los aspirantes y se permitirá su ascenso por escalones.

Según la concejal, los únicos requisitos para ser agente metropolitano en la actualidad son haber postulado, ser mayor de edad, y tener un título de bachiller.

A su criterio, dichos funcionaros deben contar con competencias específicas y especializadas. Detalló que esto, incluso, podría favorecer a la depuración de la institución.

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