Según el representante, Guillermo Fariñas fue llevado al Hospital Provincial Universitario Arnaldo Milán Castro de Santa Clara por tercera ocasión el jueves, luego de desmayarse. El disidente de 54 años, que fue internado en la unidad de cuidado intensivo durante aproximadamente ocho horas, ya había sido llevado al hospital el 18 de agosto y 28 de julio por complicaciones de salud y deshidratación. Ya este viernes sus signos vitales mejoraron y se encuentra en su casa.
El opositor ha perdido cerca de 18 kilos desde el inicio de la huelga y se mantiene la mayoría del tiempo postrado en una cama. Solo se levanta para ir al baño. Últimamente está con mucho sueño y es atendido en su casa por una doctora, expresó Artiles Montiel, quien también es miembro del Consejo Nacional del Foro Antitotalitario FANTU y quien lleva 24 años junto a Guillermo Fariñas en la lucha contra el gobierno castrista.
Esta es la huelga número 27 de Fariñas, y Montiel —quien expresa que está en contra de la huelga de hambre— dice que Fariñas ha dicho que «mantendrá la huelga hasta las últimas consecuencias».
Los médicos han dicho que temen que el opositor vuelva a sufrir de un fallo renal o una trombosis tras haber sufrido una en 2010 después de otra huelga de hambre.
En la página Web del Foro Antitotalitario (FANTU), se señala que Fariñas inició la huelga el 20 de julio «luego de recibir una brutal golpiza por parte de autoridades del Estado». Agregan que el opositor «se dirigía pacíficamente hacia una unidad local de la policía junto a un grupo de militantes de la organización que dirige FANTU para indagar por dos opositores».
En una misiva dirigida al presidente de Cuba, Raúl Castro, Fariñas condicionó la suspensión de su huelga de hambre al cese de «las torturas, golpes, amenazas de muerte, encausamientos falsos y confiscación de pertenencias personales de los opositores pacíficos, así como designar a un vicepresidente a reunirse con líderes de dicha oposición para viabilizar el cumplimiento de esta promesa; y a cesar las agresiones violentas y confiscaciones arbitrarias contra cuentapropistas y pequeños empresarios».
FANTU publicó una carta abierta al presidente de EE.UU., Barack Obama, pidiendo acción para salvar la vida de Fariñas. «La huelga de Fariñas Hernández es contra la violencia, no ha pedido el derrocamiento del gobierno, sino el cese de la opresión de unos sobre otros por su forma de pensar o la manera en que deciden honradamente obtener sus ingresos», dice la carta.
Guillermo Fariñas ha sido visitado en el último mes a diario por muchos de sus vecinos que se preocupan por su salud e incluso por el monseñor Marcelo Arturo González Amador, obispo de la diócesis de Santa Clara Sancti Spíritus; por José Manuel Alcaide Borreguero, primer secretario de la Nunciatura Apostólica en Cuba; por Dana Brown, la jefa de Asuntos Políticos y Económicos de la Embajada de EE.UU. en La Habana, y por Raquel Gómez Cambronero, la consejera política de la Embajada de España en Cuba.
Hasta el momento no ha habido reacción del Gobierno de Cuba.