La crisis diplomática entre Ecuador y México no tiene precedentes y, aunque cada país defiende su tesis, todavía queda camino por recorrer, tras la demanda presentada por el gobierno de López Obrador ante la Corte Internacional. En Decisiones con Jorge Ortiz, se analizaron los posibles escenarios para un desenlace y los hechos que provocaron la ruptura de relaciones diplomáticas.

Benjamín Ortiz, excanciller de la República, consideró que la salida a la crisis diplomática entre México y Ecuador pasa por encontrar un punto de equilibrio entre ambos Estados, pues los dos violaron normas internacionales. El primero, por desnaturalizar la condición del asilo político, al otorgárselo al exvicepresidente Jorge Glas, sobre quien pesan sentencias por asociación ilícita y por cohecho agravado; y el segundo, por irrespetar la inviolabilidad de una sede diplomática.

Cuestionó también el papel de Ecuador previo al desenlace de este evento, pues este caso debía ser conocido por la comunidad internacional, alertando que México mantenía en calidad de huésped a un delincuente sentenciado y que se había refugiado en la sede diplomática para no enfrentar a la justicia ecuatoriana.

Para Manuela Gallegos, activista ciudadana, la detención de Glas representa un momento clave en la lucha contra la impunidad en el país, al cual calificó como «la purga final», donde el principal responsable «es el correísmo». Además, consideró que este momento de crisis es una oportunidad para reconstituir a la sociedad ecuatoriana, que ha resultado golpeada por la corrupción instaurada desde las más altas esferas del Estado y la polarización que ha generado la política nacional.

Hernán Pérez Loose, jurista y diplomático, señaló que el pedido del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de suspender a Ecuador como integrante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se incluye en la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), carece de fundamento.

Recordó que, según el Artículo 6 de la Carta de las Naciones Unidas, se contempla que esto puede darse cuando se han violado de forma persistente de las normas de la misma y, además, debe contar con la aprobación de la Asamblea General, así como el beneplácito del Consejo de Seguridad.

En este sentido, consideró que el afán de AMLO tiene fines «populistas y electoreros», más que el deseo de que se haga justicia tras la invasión de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México en Quito, ocurrida el 05 de abril de 2024.

Adelantó, además, que la solicitud presentada en la CIJ no prosperará, sin embargo, Ecuador deberá preparar una defensa sólida y buscar el camino del diálogo, para que las repercusiones por lo acontecido en la sede diplomática no escalen a mayores.

De su lado, el periodista Emilio Palacio, consideró que no existe un conflicto entre dos naciones, sino entre un país y una organización delictiva internacional «que se ha apoderado del Gobierno de varios países para robar», haciendo referencia al modelo del Socialismo del Siglo XXI. Señaló, además, que las convenciones internacionales son contradictorias y deberían ser revisadas, porque «con delincuentes no se puede dialogar, lo único que se puede hacer es ir a la acción, en defensa de las naciones».

Lo que ha hecho México, según Palacio, ha sido convertirse en cómplice de delincuentes por albergar a tantos personajes que han tenido y tienen cuentas con la justicia. Además, hizo un llamado a que se revisen los tratados internacionales, pues los mismos contemplan realidades que no van acorde a los nuevos eventos que ocurren en el mundo, como la infiltración del narcotráfico en los gobiernos de los países.

Para Andrés Páez, abogado y político, Ecuador debería presentar ante la ONU una denuncia contra México, principalmente, por violar el Artículo 3 de la Convención de Asilo Diplomático de 1954, por otorgar este recurso a un delincuente sentenciado por las autoridades nacionales. Agregó que a esto debería sumarse una demanda ante la CIJ, y que la Procuraduría General del Estado, active los mecanismos contemplados en la ley para recuperar la reparación integral en los casos Odebrecht y Sobornos 2012-2016, por los que Glas fue condenado.

Alertó, además, que existe una conexión entre la consulta popular, el conflicto con México, y el caso Metástasis, donde se investiga una presunta red de delincuencia organizada. Páez recordó que Glas se refugió en la Embajada una vez que se destapó este último, y donde su abogado, Emerson Curipallo, fue detenido por ser parte de esta estructura.

Paralelamente al inicio de la crisis diplomática con México, se desarrolló la primera fase del juicio contra Carlos Polit, excontralor, en Estados Unidos y en uno de los testimonios de los representantes de Odebrecht se ratificó que Glas fue uno de los beneficiarios de los sobornos pagados por la empresa brasileña. Finalmente, explicó que, si la consulta popular que promueve el Gobierno resulta victoriosa, se aprobará la extradición, donde «uno de los candidatos» será Glas, por esto último revelado en su contra por el pago de coimas.

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