El presidente saliente Lenín Moreno aprovechó su participación en el Foro de Defensa de la Democracia, organizado por el Interamerican Institute for Democracy, para realizar una rendición de cuentas de sus cuatro años de gobierno ante la comunidad internacional y reveló que pensó en renunciar por lo mal que se encontraba el país al inicio de su mandato.

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Créditos: Secretaría de Comunicación

Tras la intervención del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien felicitó la labor del presidente de Ecuador, Moreno inició su discurso preguntando “cuál es el verdadero Rafael Correa”, quien un día emite discursos en contra de los medios de comunicación y otros felicita y reconoce la derrota electoral, demostrando que tenría el “Síndrome de Estocolmo”.

Luego, Moreno hizo un repaso por lo que el gobierno considera logros en las áreas social, económica, política, institucionales y otras, durante los cuatro años.

Al recordar los diez años de mandato de su antecesor, Moreno insistió en que se recuperó la libertad de expresión y recordó el juicio que el exmandatario Correa planteó en contra de Diario El Universo, dijo que aceptó la candidatura a la Presidencia bajo la condición de que el exmandatario no se entrometiera bajo ninguna circunstancia en el mandato y detalló que tan mal estaba la situación del país que pensó en renunciar. “En este gobierno se estira la libertad de expresión mucho más allá de lo que inclusive es la tolerancia”, dijo.

El mandatario dijo que empezó la emboscada económica, política, social y de todo tipo. Reconoció que, mientras fue vicepresidente, no prestó la debida atención y a su llegada como presidente se encontró con una situación “desesperante”, no había mesa servida, sino una mesa vacía, “ni la mesa existía, se lo habían robado todo”. Una deuda abundante inclusive con miles de proveedores.

En lo político, recordó que convocó a consulta popular con la ganó la eliminación de la reelección indefinida y se reinstitucionalizó el país, aclarando que nunca ha intervenido en ninguna decisión de organismos de control y justicia, y eso es institucionalidad democrática.

También se refirió a la incursión del narcotráfico en el país e insistió en que, cuando llegó al poder, encontró que existía una banda territorial de permisividad para las actividades ilícitas que, cuando se la prohibió, se tradujo en ataques de grupos irregulares en la frontera. Hecho que, en el pasado, también se suma a la salida de la Base de Manta del país, que apoyaba a un control efectivo del narcotráfico y la falta de dotación de armas moderas y equipamiento a las Fuerzas Armadas.

También mencionó la salida del hacker Julian Assange de la embajada de Ecuador en Londres.

Respecto al mandatario electo, Guillermo Lasso, Moreno recordó que él le ganó en 2017 con un estrecho margen y que él “tiene el mérito de haber insistido, enhorabuena que sí”.

En cuanto a la coyuntura socio política en Colombia, Moreno aseguró que existe una intromisión del gobierno venezolano de Nicolás Maduro. “Debemos pedir el freno a la violencia de Colombia y que Maduro saque sus violentas manos de la querida nación colombiana”, expresó.

Finalmente, Moreno expresó que la principal enseñanza es que el Socialismo del Siglo XXI puede derrotarse y que “con las dictaduras no hay que dialogar, hay que derrocarlas”.

El acto contó con la presencia de Almagro y de presidentes y expresidentes de las américas.

Nota Original: El Universo – LINK