Hoy inicia la segunda ronda de negociaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que tendrá como sede la casa Cashapamba, en la capital ecuatoriana. “Aspiramos a que la paz de Colombia ayude y traiga beneficios para todos los países vecinos incluido el Ecuador”, dijo ayer Pablo Beltrán, delegado del ELN.
Esto se realiza después de que concluyeran en buenos términos las negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que duraron alrededor de cinco años y terminara la primera mesa de negociaciones con el ELN, que duró seis semanas. Uno de los propósitos que plantearon los países miembros de Celac y Unasur fue transformar a América Latina en una región de paz.
Bajo estos términos, Ecuador se convirtió en la sede de la primera mesa de conversaciones. Uno de los últimos actos que realizó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, antes de su viaje ayer a Argentina, fue mantener por primera vez la reunión con el ELN, los delegados del equipo negociador con la guerrilla y delegados de seis países que garantizan el diálogo.
En esta reunión el gobierno ecuatoriano, según aseguró el canciller Guillaume Long, propuso se tome a Ecuador en consideración como la sede permanente de estos acuerdos y no se limite al territorio ecuatoriano a las dos primeras mesas de negociación. Esto dado el interés que mantiene el país de un acompañamiento a la paz en Colombia.