En este proceso de fumigación abarca los mangles de toda la zona costera de Puerto Ayora, desde las primeras horas del día, con un producto de control elaborado a base de soya, que tras las pruebas y análisis realizados por los técnicos, arrojaron eficientes resultados para eliminar la escama.
El producto utilizado es inofensivo para la salud humana y para otras especies de flora y fauna que no son objetivo de control, indica la DPNG que trabaja conjuntamente con la Agencia de Control y Regulación de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG) del Ministerio del Ambiente y con el apoyo del Fondo para el Control de Especies Invasoras (FEIG).
Esta escama es un insecto que segrega melaza, lo que produce el hongo fumagina, el cual se muestra como un polvo negro parecido al hollín, que cubre las hojas, el tallo y otras partes de la planta, debilitándola.
El insecto fue reportado por primera vez en el 2001, sin que representara una amenaza para las especies protegidas. Sin embargo, en los últimos años, la expansión hacia las zonas de manglar ha sido evidente, por lo que se implementó un plan de acción que en su primera fase incluyó estudios exploratorios e identificación de las zonas afectadas y hospederos del insecto.
Posterior a la fumigación, los técnicos realizarán la evaluación del programa y el grado de afectación a la flora endémica. Después se limpiará el follaje con agua de mar a presión para eliminar la fumagina y las escamas muertas.
Este plan, una vez evaluado en Santa Cruz, se replicará en las islas San Cristóbal e Isabela, indica la Dirección del Parque Nacional Galápagos.