Del 9 al 13 de enero de 2025, la empresa Imasen realizó un estudio sobre la situación política y social del Ecuador, donde participaron personas de 16 a 70 años de edad. Peñaflor señaló que la encuesta se hizo de forma presencial, con 1.500 entrevistas realizadas a escala nacional, con excepción de la provincia de Galápagos.
Añadió que cada dos meses se realizan mediciones en distintos países, para dar seguimiento a la realidad de cada territorio. En el caso de Ecuador, indicó que tras la aplicación de la muerte cruzada la perspectiva de los ciudadanos cambió, con la consulta sobre si cree que el país está por buen camino.
Antes de este evento, el porcentaje de quienes pensaban que el país no estaba por buen camino llegó al 95%, mientras que después de la disolución de la Asamblea y la convocatoria a nuevas elecciones se redujo a 54,4%. Quienes creen que se están haciendo las cosas bien son el 45,6%, agregó Peñaflor.
El optimismo de los ecuatorianos se ha incrementado en esta época, según Peñaflor, debido a la «fiebre electoral» en el país. Un 69,7% de los encuestados tiene sentimientos positivos respecto del futuro del Ecuador, algo similar a lo que ocurrió con la llegada de Daniel Noboa al poder. Sin embargo, recordó que estas «lunas de miel» tienen poca duración y que estos sentimientos de esperanza deben ser alimentados, para que persistan en el tiempo.
También se evidencia en el país la polarización entre correísmo y anticorreísmo. Al consultarle a la gente sobre quién ha sido el mejor presidente, un 38,1% respondió que fue Rafael Correa, frente a un 21% de Daniel Noboa. Lo curioso, dijo, es que cuando se preguntó por el peor, los valores son similares: Correa es ubicado como el peor mandatario, con 30,7%, mientras que Noboa ocupa el segundo puesto, con 20,1%.
En cuanto a los principales problemas que preocupan a la población, la delincuencia figura como el primero, con 47,5%, seguida por la falta de empleo, con 21%.
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