El estado de Nueva York, epicentro del nuevo coronavirus en Estados Unidos, anunció este sábado 630 nuevos fallecidos por COVID-19 en un día, su peor balance en 24 horas, y acelera los preparativos ante la llegada del pico de la epidemia, informó el gobernador, Andrew Cuomo.
Desde el principio del brote se han registrado 3.565 muertos y más de 113.000 casos en el estado -63.000 solamente en la ciudad de Nueva York-, casi tantos como en Italia o España, donde los balances de víctimas mortales son más altos.
«Aún no hemos alcanzado el pico» de la epidemia, «pero nos acercamos a ello», declaró el gobernador demócrata durante una rueda de prensa, en la que destacó que la progresión de la enfermedad era especialmente rápida en Long Island.
Para evitar la saturación de los hospitales, las autoridades locales han emprendido una carrera contrarreloj para aumentar su capacidad y afrontar la llegada de pacientes prevista.
«Cuando empezamos, nuestra primera preocupación era tener bastantes camas, ahora nos centramos en el material y el personal«, explicó Cuomo, insistiendo en la necesidad de respiradores para los casos más graves.
Fuente: La Hora – Nota Original: aquí