Un fallecido, cuatro heridos y más de 20 viviendas afectadas, es el balance que dejó el nuevo aluvión en La Gasca, en Quito. En NotiMundo A La Carta, Christian Rivera, experto en gestión de riesgos, enfatizó que esta emergencia pudo haberse evitado, en base a los pronósticos del INAMHI.

Créditos: Bomberos

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz indicó que, en comparación con el alud registrado en 2022, se registró un 55 % más de precipitaciones en los tres días previos a este evento.

Por este hecho, 74 establecimientos educativos en la capital pasaron a modalidad virtual por disposición del Ministerio de Educación. A través de un comunicado, la Cartera de Estado señaló que mientras se realizan las labores de limpieza y prevención a futuras eventualidades, las clases se realizarán de manera remota hasta el viernes 5 de abril.

De acuerdo con Rivera, a pesar de que el aluvión se registró la tarde del martes, el riesgo aún se mantiene. Señaló que, de momento, restan estudios por realizar en la quebrada de El Tejado, donde se produjo el siniestro.

“Si llueve, puede darse un nuevo flujo de lodo”, dijo.

El experto en gestión de riesgos detalló que, debido a las condiciones ambientales tras el flujo de lodo a lo largo de las calles, existe la posibilidad de que los moradores presenten cuadros de conjuntivitis y problemas respiratorios.

“Los sistemas de alerta no funcionaron”, sostuvo.

Según Rivera, esta emergencia pudo haberse evitado, basándose en los pronósticos del INAMHI, que estimaban un incremento en las precipitaciones hasta el 3 de abril.

Por otro lado, el experto puntualizó que existe 60 puntos en la ciudad donde podrían suscitarse eventualidades como el aluvión en La Gasca, en zonas como Los Conquistadores, La Colmena y La Libertad.

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