La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), presidida por Carlos Villacís, informó hoy de que busca medidas "radicales" para frenar la violencia en los estadios del país, ante hechos suscitados en la reciente jornada del campeonato local.

Durante el partido entre Fuerza Amarilla y River Ecuador, que ganó River por 0-2, fanáticos lanzaron objetos al campo de juego y agredieron a los directivos del cuadro visitante.

Por otra parte, un fanático lanzó un objeto que impactó en uno de los árbitros asistentes del encuentro entre Barcelona y el Independiente del Valle, con triunfo para el primero por 3-2.

«Es inconcebible que en el estadio ‘Monumental’ un sujeto, cuando su equipo va ganando, lance una botella de vidrio en contra de la humanidad de un juez de línea; y que en el estadio ‘9 de Mayo’ los dirigentes del club visitante hayan sido agredidos solo por el hecho de haber logrado un resultado positivo. Eso no puede volver a suceder», aseveró Villacís.

Indicó que dialogarán y realizarán «las gestiones necesarias, para lograr el endurecimiento de las penas en contra de aquellos mal llamados aficionados que van a los estadios a cometer actos que no le hacen ningún bien al fútbol».

Como sanción, ni Fuerza Amarilla ni Barcelona podrán jugar en sus estadios el próximo partido de locales, y deberán buscar escenarios en otras ciudades.

Barcelona jugará en el estadio «Jocay», de Manta, y Fuerza Amarilla, en el «Siete de Octubre», de Quevedo.

Además de las medidas aplicadas, la FEF exigirá a los jefes de seguridad de los estadios y a los encargados de seguridad de los clubes, coordinar con la Comisión de Seguridad los operativos para cada partido con la finalidad de garantizar la integridad de los jueces, los dirigentes, los jugadores y los mismos aficionados.