Este miércoles se llevó a cabo, en su quinto intento, la audiencia preparatoria de juicio por presunto tráfico de influencias en contra de los vocales del Consejo de la Judicatura, Maribel Barreno y Juan José Morrillo. Durante la diligencia, la fiscal general, Diana Salazar, emitió un dictamen acusatorio contra ambos funcionarios en calidad de coautores, y al juez de Pichincha, Vladimir Jhayya, como cómplice.

Créditos: FGE
En NotiMundo Estelar, Julio César Cueva, abogado penalista, mencionó que con la extensión en funciones con la que fueron beneficiados algunos jueces de la Corte Nacional, entre ellos quien trata la recusación en contra de Walter Macías, los vocales de la Judicatura “compraron la justicia”. 
El caso se remonta cuando en junio de 2022, los vocales junto al juez provincial, habrían ejercido presión para que se falle a favor de una acción de protección presentada por la expresidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, para recuperar su cargo. 
Además de solicitar que sean llamados a juicio, la Fiscalía General del Estado pidió que se dicte prisión preventiva para Maribel Barreno por haber intentado “obstaculizar la justicia”.
Para Cueva, los vocales están jugando con los tiempos, y posiblemente estén a la espera de los resultados de las elecciones para, en base a eso, hacer algún “muñequeo político” con las nuevas autoridades. Además, los acusó de haber “comprado la justicia”.  

Extienden nombramientos a jueces (de la Corte Nacional de Justicia) para que se queden 9 años, luego recusan a este juez (Walter Macías) para ver si les toca alguno de los que fueron beneficiados con estas resoluciones. Compraron justicia, y ese es un caso de tráfico de influencias, hay un cruce de favores”, explicó.
Añadió también que estos funcionarios deberían ser destituidos al ser procesados, o en una eventual decisión adoptada por la próxima Asamblea, que entrará en funciones en diciembre de 2023.
Aclaró que, para que la función judicial no vuelva a tener este tipo de funcionarios, se requiere de una enmienda para garantizar que al CJ lleguen miembros seleccionados por una decisión técnica, y no política.

¿El juicio corre el riesgo de anularse?
Cueva indicó que si Felipe Córdova acepta la recusación de Barreno en contra de Macías (perdiendo así competencia en el caso), y los procesados todavía no son llamados a juicio, todo lo realizado este miércoles se anularía, y la audiencia volvería a 0.
Sin embargo, aseguró que si esto ocurre luego de concluida la audiencia preparatoria, lo único que habrá será el cambio de juez, no la declaratoria de nulidad en el proceso.

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