La agencia Fitch Ratings bajó este lunes 20 de abril la calificación de Ecuador a «default restringido», según una publicación en el portal web Voz de América.
Esta decisión fue tomada, luego de que el Gobierno de Ecuador llegará a un acuerdo con sus acreedores para diferir en cuatro meses los próximos pagos de sus obligaciones.
Esto, según la calificadora, es un primer paso de un canje de deuda en dificultades. En su página web Fitch detalla que el Gobierno de Ecuador anunció el 18 de abril que los acreedores de 10 bonos externos por un total de USD 19 200 millones acordaron la «solicitud de consentimiento» iniciada el 8 de abril pasado.
Esto permitirá diferir aproximadamente USD 800 millones en los próximos pagos de intereses hasta agosto del 2020. De acuerdo con la institución calificadora de riesgo, las autoridades han hecho esta solicitud para lograr un alivio del flujo de efectivo.
Esto permitirá que el Estado atienda mejor la crisis económica y de salud derivada de la pandemia de coronavirus. El Ministerio de Economía y Finanzas informó el 17 de abril pasado que el Ecuador consiguió la aprobación de la Solicitud de Consentimiento realizada el pasado 8 de abril “con el objeto de diferir pagos de intereses hasta el 15 de agosto de 2020 para, de esta forma, iniciar el proceso ordenado de mejoramiento del perfil de su deuda”.
La Cartera de Finanzas dijo también que “desde esta fecha y hasta el 15 de agosto, el Gobierno del Ecuador continuará un diálogo con los tenedores de bonos para alcanzar acuerdos, de forma ordenada y así mejorar su perfil de deuda. Este consentimiento forma parte del plan estratégico integral de gestión de la deuda externa del país, impulsado por la administración del Presidente”.
«Planean usar este período de espera de cuatro meses para buscar una reestructuración integral de esos bonos para garantizar la sostenibilidad de la deuda, así como un nuevo ‘programa sucesor para el Fondo Extendido (FEP) existente con el Fondo Monetario Internacional (FMI)», cita Fitch.
La calificadora aseguró que este cambio en los términos de los bonos externos existentes implica una reducción sustancial en los términos para los acreedores de bonos y se acordó evitar un incumplimiento total en el pago de estos valores.
Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK