En el marco de una investigación penal por presunta solicitud de tráfico de influencias, un tribunal acogió el pedido de Fiscalía y dictó prisión preventiva para Francisco Barreiro Abad, hijo de la vicepresidenta Verónica Abad, y dispuso su traslado a la cárcel La Roca, en Guayaquil.

Barreiro fue detenido el 21 de marzo tras una serie de allanamientos efectuados en Quito y Cuenca. El implicado ingresó a trabajar como funcionario en la Vicepresidencia en diciembre de 2023, un mes después de que su madre asumiera el cargo.

Según la teoría de la Fiscalía, Barreiro Abad, junto a otra persona más, habría ofrecido a un tercero la Coordinación de Comunicación a cambio de USD 1.700.

De momento, ni la Vicepresidencia, ni Verónica Abad han emitido un pronunciamiento oficial.

¿Qué pasará de ahora en adelante?

En NotiMundo Estelar, José Chalco, abogado constitucionalista, explicó que la Vicepresidenta tendría dos caminos, enfrentar un juicio político o renunciar al cargo.


Para el enjuiciamiento político, la Corte Constitucional deberá emitir un dictamen de admisibilidad, al igual que con Guillermo Lasso en 2023.

En este caso, Abad tendría que incurrir en tres causales establecidas en la Constitución; aquellos delitos contra la seguridad del Estado; concusión, cohecho, peculado o enriquecimiento ilícito; o delitos de genocidio, tortura, secuestro, u homicidio por razones política o de conciencia.

En caso de que en la Asamblea Nacional se quiera seguir este camino, deberán acudir a la Corte, y posteriormente conseguir 92 votos para una eventual destitución.

Otro camino, según Chalco, es que Abad presente se renuncia al cargo.

Sin embargo, consideró que, ante los elementos de convicción que existen hasta la fecha, no se podría vincular a la funcionaria en esta investigación.

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