El exministro de Gobierno, Francisco Huerta, indicó que en el país “hay mucho que reformar” para atender la crisis penitenciaria, pero remarcó que lo primordial es comprender que las cárceles no son “bodegas de desechos” y a partir de ello implementar medidas que permitan convertirlas en centros de rehabilitación social.

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Créditos: Portal Focus News Ecuador

En NotiMundo a la Carta, el exministro de Gobierno, Francisco Huerta, manifestó que “es difícil” comprobar una hipótesis de vinculación política entre los enfrentamientos violentos de la Penitenciaría del Litoral y una intención de destitución del presidente Guillermo Lasso, como lo señaló el vocero de la Presidencia, Carlos Jijón.

Sin embargo, indicó que desde “hace mucho tiempo” él ha sostenido que este tipo de sucesos “no son aliados de la política” y dijo que, también, ha denunciado que los amotinamientos ocurren porque “existe una alianza político – delincuencial, creada en la década anterior, que se acostumbró a manejar las cárceles”.

Precisó que lo agravante de esta situación es que podría provocar la caída del primer mandatario porque tampoco se descarta que exista una intención de “producir todo tipo de acontecimientos trágicos para crear un estado de conmoción social que permita invocar ese pedido y destituir al Jefe de Estado”.

Resaltó que pese a todo lo mencionado “no se puede” dejar de lado la inacción del Estado frente a la crisis penitenciaria y urgió la creación de políticas y leyes carcelarias que permitan tratar a las personas privadas de la libertad como seres humanos y no como “desechos”.

Afirmó que en el país “no tenemos un sistema penitenciario, eso ha venido funcionando a la criolla y con gran corrupción” y remarcó que la asesoría externa es importante, pero la acción es únicamente de Ecuador.

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