El líder de izquierda Pedro Castillo, un profesor rural y líder sindical del magisterio, asumirá la Presidencia de Perú este 28 de julio, día en que el país conmemora los 200 años de su independencia.

Con su próxima asunción hay gran expectativa por la política exterior que tomará el vecino país, entre esto el futuro del Grupo de Lima, un foro regional que agrupa a trece países y nació el 8 de agosto de 2017 con el fin de buscar una salida a la crisis en Venezuela.

Luis Benavente, analista político peruano y director de la Consultora Vox Populi, diceque hay que tener en cuenta que la política exterior de Perú va a cambiar con Castillo, que desde ya ha dado muestras de simpatía con el régimen de Nicolás Maduro y recientemente con el de Cuba tras las últimas protestas.

“Para el Grupo de Lima hay dos opciones: la primera, enfriar la participación peruana en el grupo, retirar el rol protagónico que ha tenido desde que se creó; y la segunda, que dé un vuelco y mantenga una postura de mayor cercanía al régimen de Maduro, para lo cual podría contar con algunos apoyos de Bolivia, Argentina.. y otra que Perú abandone el grupo y que se disuelva”, dice Benavente.

Trece países americanos integran el Grupo de Lima tras la salida de Argentina en marzo: Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y el insular Santa Lucía. Barbados, Estados Unidos, Granada y Jamaica avalan el bloque que exige la liberación de los presos políticos y elecciones libres en Venezuela.

Para Eduardo Arriagada, profesor de Comunicaciones de la Universidad Católica de Chile, objetivos como el del Grupo de Lima en estos momentos son difíciles de lograr.

“En general los gobiernos, independientemente de su tendencia, no creo que vuelvan a tomar banderas tan duras ideológicas”, dice el catedrático y añade que en estos momentos puede tener más impacto en el futuro de Venezuela lo que pueda pasar en Cuba y no lo que ocurra con el Grupo de Lima, al que considera un proyecto poco consolidado.

El catedrático menciona que países como Ecuador o Uruguay podrían tomar el liderazgo del Grupo de Lima en un escenario en el que deba cambiar de sede y también dice que dependerá de la postura de Castillo que cree que no será la radical que mostraba en la primera vuelta.

El analista ecuatoriano y consultor político Oswaldo Moreno comenta que con la pandemia y los estallidos sociales de los últimos años, las prioridades a nivel regional también han cambiado y que Venezuela ya no es una prioridad de la mayoría de países porque tienen sus propios problemas.

“Es difícil que los países hablen de derechos humanos cuando en Colombia hay desaparecidos por las protestas… o en Chile hay más de 200 personas que perdieron un ojo en las manifestaciones, Venezuela termina siendo una herramienta para desviar los problemas internos”, apunta Moreno y añade que cree que la permanencia del Grupo de Lima dependerá mucho de la política de Washington, ya que cuando nació lo hizo bajo la del entonces presidente Donald Trump que dista mucho de la del actual presidente Joe Biden.

Con Moreno coincide Arriagada y dice que es difícil que un país hoy tome una actitud de autoridad moral suficiente para cuestionar la situación venezolana más aún cuando han endurecido ciertas políticas respecto al éxodo de venezolanos. “Si las políticas humanitarias perdieron fuerza, qué autoridad se tiene para criticar a un país que está haciendo que migre su población y no eres ni capaz de recibirlos”, comenta.

Fuente: El Universo – Nota Original: LINK