En Notimundo al Día, Mauricio Alarcón, director ejecutivo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, señaló que el anuncio del Gobierno de llevar a cabo una consulta popular para aliviar algunos de los problemas del país cambió en la práctica, pues de las 10 preguntas que se esperaban inicialmente, 2 se quedaron en el camino.
Además, recordó que la revisión del documento por parte de la Corte Constitucional no se hace únicamente respecto del texto de las preguntas, sino también de los anexos y de la parte preliminar. Esto con el objetivo de que no se induzca a los ciudadanos a votar de determinada manera. Para Alarcón, en base a los procesos de referendo anteriores, el camino para este proceso puede resultar bastante «complejo», pues podría centrarse en el apoyo o rechazo que tiene el Gobierno, más allá de las «buenas intenciones» expresadas en el documento.
Señaló que al menos dos preguntas podrían quedarse en el filtro de la Corte Constitucional, como la referente al rol de las Fuerzas Armadas en la seguridad interna del país, pues este ya ha recibido una atención previa a propósito de una acción de inconstitucionalidad, además de los estándares del sistema interamericano de derechos humanos. En este caso, la Corte podría modular la pregunta para que se garanticen derechos y libertades fundamentales.
@aiarconsalvador: «Hay altas probabilidades de que al menos un par de preguntas reciban filtro y observaciones de la @CorteConstEcu, como la referente a las FF.AA. y la seguridad interna»
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— NotiMundo (@notimundoec) September 13, 2022
Asimismo, insistió en que «no hay que generar falsas expectativas en la gente», sobre que con esta pregunta se van a solucionar los problemas de inseguridad. Reflejo de ello es que durante los estados de excepción las Fuerzas Armadas ya han salido a distintos puntos conflictivos del país, y no se han visto resultados positivos.
En cuanto a la gobernabilidad tampoco existe una «varita mágica» para que mejore la situación. En este sentido hizo un llamado a leer con atención lo que formula la pregunta sobre la posible reducción en el número de asambleístas, pues en la forma en que está redactada se podría pasar a una cifra incluso mayor de legisladores nacionales de los que actualmente existen. No obstante, explicó que el problema no pasa por la cantidad, sino por la calidad de la representación. «Podemos tener 80 o 500 (asambleístas), pero sin calidad tendremos los mismos problemas que tenemos hoy», añadió.
Para Alarcón, el reto del Gobierno será «comunicar bien», para explicar a la ciudadanía lo que buscan las preguntas, sin términos rebuscados, para que se puedan generar los cambios que se esperan.
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