La Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (Emco) exhortó este domimgo, 5 de julio del 2020, a la Contraloría para que determine las responsabilidades correspondientes frente al caso de 136,9 millones de toneladas de alimento que está en descomposición en las bodegas de la firma postal estatal Correos del Ecuador.
Así reaccionó la entidad del Gobierno de Ecuador a un reportaje publicado hoy por Diario EL COMERCIO.
Galletas, leches de sabores, granola y colada fortificada están llenas de moho, en descomposición, tiradas y amontonadas en el piso de una bodega de Correos del Ecuador, ubicada en la calle Carlos Garzón 1060, en el sector de Tababela, en Quito.
Para la distribución de esos productos, la institución pública Proalimentos, que luego se fusionó con la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA), contrató el 22 de julio del 2015 los servicios de Correos del Ecuador, durante el régimen de Rafael Correa (2007-2017).
El contrato contempló el almacenamiento y la distribución de 31 379 toneladas (t) de productos para el programa de alimentación escolar pública en siete provincias aunque Correos del Ecuador sostiene que recibió solo 26 025 t. El contrato, por USD 3,1 millones, debía terminar en marzo del 2016, pero estuvo sujeto a dos prórrogas que prolongaron su vigencia hasta diciembre de ese mismo año.
Pese a eso, el contrato sigue pendiente de liquidación por discrepancias, surgidas en el 2016, sobre su ejecución entre ambas empresas. Y es que no todas las raciones llegaron a su destino.
Los empaques de leche de sabores que se perdieron, de 200 mililitros cada uno, habrían acompañado 490 009 desayunos escolares en un día. Además, caducaron 1,2 millones de paquetes de galletas, 500 empaques de colada fortificada y 4 656 raciones de granolas (tradicionales y cebada). El valor total de esos productos asciende a USD 251 754,5.
Emco reconoció que, según Correos del Ecuador, ese contrato de distribución se firmó en el 2015 cuando abrió una nueva línea de negocio «sin los estudios previos correspondientes, derivando en una grave falla logística y descomposición de alimentos en el 2016″.
Emco señaló que precautela que los procesos se lleven de forma transparente y de ahí el pedido antes mencionado para la Contraloría.
Fuente: El Comercio – Nota Original: aquí