En este sentido, el candidato añadió que 5 000 millones de dólares gasta el Gobierno sobre lo que realmente dispone, y ese déficit lo cubre con deuda, que ha sobrepasado ya los 40 000 millones. “Además, en una economía dolarizada, Ecuador es el que tiene la más baja inversión directa externa comparado a otros países”, comentó.
Asimismo, Moncayo indicó que para corregir el déficit presupuestario se debe terminar el gasto superfluo innecesario y el derroche de recursos. Para ello, dijo, que desde Acuerdo Nacional por el Cambio se han planteado gobernar con 15 ministerios, de los alrededor de 50 que existen al momento. “Hay que suprimir esos ministerios coordinadores, esas secretarías como la del Buen vivir y superintendencias innecesarias”, añadió.
Moncayo enfatizó, además, que su Gobierno generará empleo a través de la dotación de servicios básicos; la construcción de vivienda popular; el impulso al agro y el desarrollo del turismo. Estas obras, expresó, darán trabajo a las pequeñas empresas, y mano de obra no calificada. “Esto ya lo hice en Quito, y justo en el 2000 cuando el país también estaba quebrado”, destacó.
Indicó, también, que su Gobierno acudirá al Fondo Monetario Internacional; al Banco Mundial, al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Corporación Andina de Fomento (CAF) y préstamos bilaterales porque, señaló, ningún estadista y administrador responsable no se cierra a ninguna alternativa, pero aún por obsesiones ideológicas.
Sobre el tema de corrupción, Moncayo recalcó que los gobiernos autoritarios, caudillescos y de partido único donde el Ejecutivo se toma el control de todas las funciones e instituciones de control son el caldo de cultivo para esta problemática. “Si no tenemos Fiscalía, Contraloría, y jueces independientes la impunidad terminará siendo el resultado. Por ello, tenemos que desalojar del poder a este modelo nefasto que ha causado tanto daño al Ecuador”, mencionó.
Finalmente, reiteró estar seguro de que llegará a la segunda vuelta electoral, y de no hacerlo, Acuerdo Nacional por el Cambio no apoyará el continuismo de Alianza País representado en Lenin Moreno, quien ha sido parte, dijo, de este sistema y al que le impusieron el vicepresidente. “Al poner la raya en la papeleta nos estamos jugando nuestro destino y nuestros hijos. Votemos reflexivamente”, concluyó.