Las estimaciones que anunciaba la presidenta, Diana Atamaint, bordeaban los $145 274 411; luego se bajó a $123 millones.
Extraoficialmente se conoció que entre Atamaint y el Gobierno se están desarrollando diálogos para fijarlo, en el marco de la crisis económica que enfrenta el país.
Tras los acercamientos, este se habría reducido a $111 millones, y hay presión para que se rebaje a $105 millones.
En tanto que el Fondo Partidario Permanente sería mínimo, ya que las proyecciones en el Consejo ascienden a $42,8 millones. Para ello se propone cuatro alternativas de reducción: al 10 %, 30 %, 50 % y 70 %.
El Ministerio de Economía y Finanzas empuja al organismo electoral a que baje sus gastos en el Plan Operativo Anual (POA). Y hay un proyecto: desvincular personal e implementar la reducción de la jornada laboral a seis o siete horas, esto pese a encontrarse en periodo electoral. Ese ahorro ascendería a $1,5 millones.
En este contexto, el Consejo debe prever recursos para dotar de herramientas de bioseguridad para los diferentes actores que intervendrán en el proceso y evitar contagios de COVID-19.
También la atención que requiere el sistema informático, que será la base para la transmisión de los resultados de los comicios.
Informes internos, elaborados por una comisión integrada por delegados de los cinco consejeros, alertan que existen retrasos en la optimización en esta área.
Esto se arrastra de abril, debido al recorte de personal «experimentado» y al desconocimiento sobre el presupuesto.
De la evaluación, se desprende que en al menos 25 de 34 actividades planificadas no avanzan porque no hay personal que cubra las tareas y tampoco hay plata. Hay arrendamientos y licencias de paquetes informáticos que están vencidos, que si no se adquieren «no garantizarán un buen funcionamiento».
Se deben contratar servicios de mantenimiento de los escáner de los Centros de Digitación de Actas, de lo contrario no se procesarán las actas de escrutinio el día de los comicios y se entregarán resultados a «destiempo».
Se requiere adquirir repuestos para equipos informáticos, o en las votaciones estarán dañados. La falta de licenciamiento de software que acarrearía problemas legales, multas y sanciones por el incumplimiento en normas de calidad. Entre otras advertencias.
Por ello recomiendan al pleno aprobar el presupuesto; y de ser el caso, buscar convenios con la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) para «reducir costos en los proyectos».
El vicepresidente, Enrique Pita, señaló que «no conoce nada» sobre el presupuesto porque lo maneja directamente Atamaint. «Cómo se va a llevar la organización, si se van a comprar o alquilar equipos, el financiamiento de la impresión de papeletas electorales… No conocemos nada», contó.
«El CNE no puede hacer sacrificios sobre el recurso humano. Entiendo que el Estado exige, por la delicada situación económica, pero en un proceso electoral, esos sacrificios no se pueden tomar a la ligera. Así como se defiende en ámbitos políticos la independencia de la Función Electoral, debemos ser frontales para decir hasta dónde podemos sacrificarnos para no comprometer la transparencia y eficiencia de las elecciones», sentenció.
El consejero José Cabrera en una de las últimas sesiones también expresó su preocupación por conocer si habrá o no recursos. «Es fundamental saber si va a haber o no el dinero, debemos llevar a cabo unas elecciones limpias, transparentes, y eso cuesta, y si no vamos a tener el dinero, bueno ¿qué estamos haciendo? Es fundamental conocer el presupuesto y presentar al ministerio y saber si vamos a contar con el dinero o con qué cantidad se va a poder trabajar. Pero si esta situación la seguimos dilatando, porque incluso los contratos no van a alcanzarse a hacer para los proyectos que tenemos para el proceso electoral. Estamos muy atrasados», lamentó.
Nota Original: El Universo – LINK