«Se han secuenciado los genomas del virus presente en un ecuatoriano con COVID-19 en mayo y de nuevo en agosto, demostrándose son dos cepas diferentes», fue parte del texto que se emitió la mañana de este sábado.
A principio de esta semana se conoció el primer caso documentado de reinfección que se dio en el mundo a través de un estudio. Según el documento, un hombre de 33 años, residente en Hong Kong, que fue hospitalizado por coronavirus el 29 de marzo, dio positivo en una PCR el pasado 15 de agosto. El joven fue probablemente infectado cuando este volvía a Hong Kong, desde España y vía Reino Unido.
El viernes también se conoció de un nuevo estudio en Estados Unidos que detallaba el caso de un sujeto que dio positivo por primera vez al coronavirus a mediados de abril pasado y, tras recuperarse, volvió a enfermarse a finales de mayo en Nevada.
Si bien los científicos decían que no había evidencia de una reinfección, esto tampoco había sido descartado ya que, al parecer, en algunas personas se crea una inmunidad transitoria o no genera anticuerpos.
Reinfección del virus en el país
El investigador del Instituto de Microbiología, Paúl Cárdenas, explicó que se trata de un hombre de 46 años que se hizo el test de PCR en mayo en la Universidad San Francisco de Quito al presentar sintomatología leve como dolor de cabeza, cansancio, dolor de cabeza, entre otros.
Junto con su familia se realizó el test del cual salieron positivos y con el paso del tiempo fueron mejorando.
«Se hizo otro control en nuestro laboratorio y el PCR ya salió negativo. En agosto comenzó otra vez otra sintomatología mucho más grave en el sentido de fiebre, dolor en el pecho, tos, dolor de garganta, él se sentía mucho peor que la primera vez, no llegó a necesitar hospitalización, pero estuvo bastante cerca de necesitar, le hicimos el test de PCR y salió positivo de nuevo. Obviamente lo que uno siempre piensa en este caso, es que es el mismo virus en el sentido que el paciente mejoró los síntomas, pero otra vez le aparecieron. Del primero al segundo periodo son 81 días entonces es muy poco probable que esto pase. La única forma de saber si este virus es diferente, comparar la primera infección con la segunda infección es secuenciando estos genomas», refirió Cárdenas.
La secuencia de genoma demostró que la persona tiene una nueva cepa del virus que es diferente a la inicial. Esto se comenzó a estudiar las dos primeras semanas de agosto.
«Las cepas son bastantes diferentes, pertenecen a dos grupos de virus que se llaman clados o grupo de filogenia, es decir, basado en sus secuencias de ADN, en este caso ARN, son diferentes, tienen varias mutaciones en otros sitios, no es el mismo virus que pudo haber mutado en la misma persona», añadió.
Nota Original: El Universo – LINK