La posición geográfica del Ecuador excluye al país de un posible aumento repentino y excesivo de la temperatura que fue alertado a finales del 2019, por la Organización Panamericana para la Salud (OPS). El país está en una zona considerada de clima tropical. Es decir, en un rango o una banda ubicada entre los 23° latitud norte hasta los 23° de la latitud sur.
También se conoce como la ubicación entre el trópico de Cáncer y trópico de Capricornio. Por esta razón, los países que están ubicados en este espacio, como Colombia, el norte de Brasil o Malasia (en Asia) presentan temperaturas variadas que superan constantemente los 30°.
Esta aclaración la recordó el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), el pasado sábado 4 de enero. Con ello, esta entidad descartó que una ola de calor pudiera afectar al país.
Boletín ?| Pronunciamiento oficial del INAMHI ante la alerta emitida por la OPS sobre la posible ola de calor en Sudamérica durante el primer trimestre del año 2020. https://t.co/WuZBEjBrLu pic.twitter.com/hOAOHOfUgP
— INAMHI (@inamhi) January 4, 2020
Édgar Vaca, técnico del área de Pronóstico del Inamhi, explicó que solo en las regiones donde existen estaciones muy marcadas como el verano, invierno o primavera, podrían presentarse estos escenarios.
Vaca agregó que en Ecuador solo tenemos una época seca y otra lluviosa, por la que actualmente atravesamos. Este período climático se define por el incremento de las lluvias y, en ocasiones, también de la temperatura, cuando hay exceso de humedad (debido a la acumulación de la nubosidad).
En otras zonas como el Callejón Interandino, las altas temperaturas y la radiación solar suelen percibirse más intensamente debido a que son territorios más altos.
Para que exista una ola de calor debe extenderse el tiempo en el que los cielos estén despejados (como ocurre usualmente en los países que tienen verano), además debe darse un largo periodo en el cual se presente una onda de calor o aire seco.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK
los días calurosos que se han registrado en localidades de la Costa, Sierra o Amazonía no corresponden a una anomalía del clima.